«Disfrutar del Universitario es una maravilla»

JOSE VALENCIA FERROL

FERROL CIUDAD

CÉSAR TOIMIL

El entrenador Miguel Maseda asegura que la única diferencia entre el baloncesto masculino y el femenino son los apoyos que reciben

20 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Miguel Maseda (Ferrol, 61 años) es uno de los técnicos que forman parte de la historia del baloncesto ferrolano. Jugó en Tercera con el Tirso, un equipo que se formó con la gente que llegaba del Bazán como Rogelio y Manuel Bermúdez, Argüeso y Varela, entre otros. Con Miguel Loureiro, en la temporada 75/76 se fue al OAR. Comenzó a entrenar en la base y fue ayudante de Figueroa y Tim Shea. En la campaña 85/86 se hizo cargo del primer equipo durante la Copa Príncipe de Asturias, después de que Moncho Monsalve hubiera abandonado el club. Entrenó al OAR en las campañas 89/90 y 90/91 y siguió vinculado al equipo ferrolano hasta su desaparición. Posteriormente fue técnico del As Pontes, Foz, San Rosendo y Baloncesto Galicia. A partir del 2003 llega al Universitario Ferrol, estuvo seis años y disputó tres fases de ascenso a la Liga Femenina, a la que ascendió en la campaña 2004/2005. Estuvo cuatro años parado y hace tres campañas regresó al Uni para encargarse del equipo de autonómica y un equipo de base, el infantil, a los que entrena actualmente.

-¿Por qué sigue en la brecha?

-Trabajaba en el Banco Pastor y cuando se produjo la fusión tuve la posibilidad de prejubilarme con 57 años. Tenía tiempo y decidí seguir entrenando. No solo estoy en el Universitario, también soy el seleccionador gallego de cadetes masculinos.

-¿No son ya muchos años sin un día de descanso?

-Es mi vida, es lo que hice siempre. Tengo tiempo libre y me gusta dedicarlo a una actividad que para mí es muy bonita. Además, estás constantemente en contacto con gente joven, trabajas cada día, cuando viajas tienes la oportunidad de seguir en contacto con un montón de amigos. También me mantiene con la cabeza ocupada. En mi caso entrenar nunca me ha costado, es algo con lo que disfruto. Es más un placer que una obligación.

-Usted ha trabajado con equipo masculinos y femeninos. ¿Es diferente?

-El baloncesto es el baloncesto, los sistemas, las reglas, las canastas, todo es igual. La gran diferencia está en el aspecto físico. Con los hombres puedes hacer un tipo de cosas que con las mujeres no, mientras que las mujeres hacen otras cosas mucho mejor que los hombres, ya que tienen más técnica al no disponer del componente fuerza.

-¿Qué significa para Ferrol la presencia del Universitario?

-Es un verdadero milagro. Leopoldo Ibáñez tuvo muy claro lo que quería hacer cuando desapareció el OAR y quedó una laguna en la ciudad. Él la cubrió con el baloncesto femenino. En su momento, desde la atalaya en la que yo estaba, en el baloncesto masculino, no me pareció importante. Con el paso de los años y viendo que el proyecto se consolidó, ves el milagro. La máxima de Leopoldo Ibáñez siempre fue la de empatar con los presupuestos y así ha crecido paso a paso. Lo de cuidar las cuentas es el gran caballo de batalla de los clubes profesionales y semiprofesionales y lo que suele acabar con su desaparición. El presidente del Uni y sus colaboradores siempre han cuidado mucho este tema. Lo que es indudable, creo que se debería de tener en cuenta y poner encima de la mesa es el trabajo de Leopoldo Ibáñez. Así como hace muchos años el OAR estuvo en donde estuvo gracias a Juan Fernández, algo que muchas veces no se le ha reconocido en su justa medida, en este momento Leopoldo Ibáñez está jugando el mismo papel. El día que él falte, nos daremos cuenta de lo que hemos perdido. Ver baloncesto de primer nivel en la ciudad, disfrutar del Uni es una auténtica maravilla.

-¿Defina a Lino López, el actual entrenador del Uni?

-Los resultados que ha logrado, año tras año, con diferentes jugadoras, en una liga tan competitiva y en la que el dinero marca tanto las posibilidades de los equipos, ya lo define como técnico. Su rango de entrenador es indiscutible. Además, se puso a entrenar poco después de parar de jugar, sin una etapa previa de formación, lo que es un segundo mérito añadido. Él ha tenido la suerte de un club como el Universitario, en el que los objetivos deportivos no priorizan, sino que lo que el club desea es mejorar un poco más cada año. Lo está haciendo genial y de ahí su presencia en las categorías de base de la selección española.

-¿Al Universitario no se le reconoce el mérito que tiene?

-El aspecto de ayudas sí que es la gran diferencia entre el baloncesto masculino y el femenino. La liga ACB tiene un apoyo total en subvenciones y en otras muchas cosas, mientras que para las mujeres, sea el deporte que sea, parece que están aparte. Es un gran hándicap para las mujeres, ya que ofrecen el mismo espectáculo, son igual de profesionales pero que trato que reciben no es el mismo.

-¿Le duele todo lo que se perdió en el baloncesto ferrolano?

-La verdad es que sí. Las empresas, la ciudades deberían de intentar ayudar más. Cuando se apoya al baloncesto a este nivel las ciudades suelen recibir mucho más de lo que aportan. No se da un dinero para que alguien se lo lleve. Ojalá, con el Universitario, no nos vuelva a pasar lo que nos sucedió con el OAR, que cuando desapareció, todo el mundo vio lo que se perdió y ahora se habla de aquellos tiempos. Las instituciones, las empresas hasta el público es reacio a pagar por ver un gran espectáculo. Además, los equipos de élite fomentar la práctica deportiva entre los más pequeños y pequeñas.