Una escuela naval flotando en La Graña

Museo Naval

FERROL CIUDAD

Cedida

Este año se cumplen tres siglos desde la creación por Felipe V de la Real Compañía de Guardias Marinas de Cádiz, embrión de la Escuela Naval Militar

19 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Precisamente este año 2017 se cumplen tres siglos desde la creación por Felipe V -en 1717- de la Real Compañía de Guardias Marinas en Cádiz, embrión de la actual Escuela Naval Militar (Marín). Desde entonces, con diferentes denominaciones y ubicaciones, este prestigioso centro docente es el encargado de impartir la enseñanza multidisciplinar que reciben durante su formación los futuros oficiales de la Armada.

Pero la historia de la Escuela Naval no fue única ni simple. En Cartagena y Ferrol hubo asimismo otras compañías de guardiamarinas (1776-1824), y durante el período en el que faltó la Escuela (1825-1845), los jóvenes se formaban directamente en los buques de la Armada. Después tuvo de nuevo su sede en San Fernando (Cádiz, 1845-1869). Y así llegamos hasta que fue creada en Ferrol la Escuela Naval Flotante, a bordo de la fragata Asturias, cuya actividad docente se inició el 1 de abril de 1871. La Asturias tenía su base de invierno en el Arsenal de Ferrol, pero desde un principio se establece que este buque durante el verano: «[…] ha de quedar amarrado a la gira en el fondeadero de La Graña, con dos o tres cañones por banda, según lo permita su nuevo repartimiento, y con el sólo el palo mesana, completamente arbolado y cruzado, para que sirva para la instrucción teórica de los Aspirantes; preparándose con las redes necesarias para evitar caídas; y en la fogonadura del palo trinquete, se formará un modelo del palo mesana, de cortas dimensiones, para la instrucción práctica de aquellos […]».

Durante todos los años en los que la fragata Asturias funcionó como Escuela Naval Flotante, sus alumnos (que formaban cuatro secciones), más o menos coincidiendo alrededor de cien aspirantes a bordo, utilizaban durante los meses de fondeo en La Graña los edificios e instalaciones de la antigua Provisión de Víveres, para su ejercicio y recreo, y así disponían de una sala de esgrima y un gimnasio. Por las memorias de varios alumnos sabemos que, además, si hacía buen tiempo, disfrutaban de su recreo en el parque de La Graña, y de sus ejercicios militares y marineros al aire libre. En los tránsitos de La Graña al Arsenal y regreso, los aspirantes alumnos, en sus prácticas de calderas y máquinas, actuaban como fogoneros y maquinistas.

En La Graña también se celebraba con gran solemnidad la festividad de la Virgen de la Asunción, el 15 de agosto de cada año, desfilando la Compañía de Aspirantes, al mando de un oficial, con los cuatro brigadieres al frente de sus respectivas Secciones, escuadra de gastadores (compuesta por un subrigadier y cuatro alumnos escogidos entre los más altos) a los que seguía la Banda de Música del Regimiento de Infantería de Marina -hoy Tercio Norte-. Después, por la tarde, había regatas y baile en el recinto del gimnasio «al que concurría lo mejorcito de Ferrol». La presencia de los jóvenes aspirantes de Marina en La Graña, tanto en sus actividades de instrucción como también de recreo, le daba mucha animación al pueblo, que llegó a ser conocido coloquialmente como «la pequeña Biarritz», circunstancia que se mantuvo hasta bien entrado el siglo XX, coincidiendo con el cierre de la Escuela Naval en 1909. La Escuela Naval de Ferrol sufrió entonces un parón, y ésta no fue restablecida hasta el año 1913, en que se trasladó a San Fernando. La Armada conmemora este año con diversos eventos el tercer centenario de su Escuela Naval (1717-2017).