Cinco aprendices americanos en las consultas del Arquitecto Marcide

Bea Abelairas
B. abelairas FERROL

FERROL CIUDAD

Estudiantes de Ciencias de la Salud llegados de Nueva York, Connecticut, Toronto, Reno e Indiana pasarán cuatro semanas rotando por diferentes servicios

06 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hasta el 20 de enero habrá cinco estudiantes de Estados Unidos y Canadá aprendiendo en el hospital Arquitecto Marcide, gracias a un programa que se denomina Atlantis y en el que participa el complejo sanitario de Ferrol por su condición de centro docente universitario. Llegaron la semana pasada y por ahora están acompañados de por una tutora de Washington, Grace McLaurin, que velará durante los primeros días por su estancia, aunque ellos ya dejan claro que no les importa quedarse solos.

Para todos es la primera vez en Galicia, así como en España y están encantados con lo que han podido vivir por ahora. Les gusta el hospital y les encantan las posibilidades del entorno. «El ambiente es más relajado y nos gusta mucho la cercanía que hay, todo el mundo está pendiente de que aprendamos cosas, algo que nos va a servir de mucho», apunta una de las estudiantes que participa en una experiencia que también les dejará tiempo para conocer el resto de Galicia e incluso las principales ciudades de España. En la ciudad se quedan en el hotel Suizo, pero van a moverse todo lo que les dejen sus prácticas en el Marcide.

Médicos cercanos en España

La única canadiense, Madison Booth, encuentra una diferencia fundamental entre el sistema sanitario gallego y el de su país: «Allí las relaciones humanas son muy rígidas entre el médico y los pacientes. Hay un modelo más jerárquico», algo que sus compañeros aseguran que también sucede en los hospitales de EE.UU. Y todos están sorprendidos con el hecho de que los médicos del Marcide los traten desde el primer día como a colegas. De hecho, les llama la atención la vocación docente que han percibido en los facultativos de aquí, ya que en su país se encuentran casos en los que piensan atender sus preguntas o prestarles tiempo es como «perder el tiempo».

Otra de las cuestiones que están interiorizando -porque no sucede en sus respectivas localidades (Nueva York, Connecticut, Toronto, Reno e Indiana)- es prestar la misma atención a todos pacientes, independientemente de su estado o edad. «En nuestro país, por ejemplo, en cardiología no es así», precisa Kedwin, que junto a sus compañeros confiesa que hay casos, como los obesos, que están estigmatizados y que casi ninguno de sus compañeros quiere estudiar geriatría, por ejemplo.

Sevilla, Barcelona...

Por ahora, se han podido escapar a la ciudad más cercana, A Coruña, y les encantaron tanto las vistas como la gastronomía. En breve realizarán la obligada visita a Santiago. «Los paisajes son muy bonitos, esperamos poder visitar ciudades como Barcelona o Sevilla y no dejar de probar los vinos de aquí», cuenta una de las alumnas más viajeras. Los cinco tienen claro que recomendarán esta experiencia, que se desarrolla en el marco de un convenio de cooperación firmado entre el Servizo Galego de Saúde y el St. Mary’s Institute for Educacional Excellence. La primera tandada de aprendices llegaba el pasado mes de mayo, cuando la Xerencia de Ferrol recibía a 25 alumnos. Al tiempo, llegaban otros estudiantes de medicina a Ourense y Pontevedra.