Por puro sentido común

Andrés Vellón Graña
Andrés Vellón LA GÁRGOLA

FERROL CIUDAD

29 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo que no se puede es estar aturdiendo la perdiz todos los días. Lo que no se puede es estar tanto tiempo dándole patadas adelante a algo tan necesario como la elaboración de los presupuestos municipales. Lo que no se puede es hacer de la gestión local una forma de ir tirando, de ir improvisando.

Y eso (entre otras muchas cosas) es lo que está haciendo el gobierno de Ferrol. ¿Es esta la nueva política? ¿Es este el modelo que se le proponía a los votantes antes y durante la campaña? Todo apunta a que no. Y la clave para darse cuenta de ello es que el malestar interno entre las distintas sensibilidades que conforman la Marea va subiendo de tono. También en Ferrol.

Pero los problemas intestinos de las agrupaciones políticas han de resolverse en su seno. El vecino no tiene culpa. Tampoco de que se hubiese roto el pacto con tres de los cinco ediles que se presentaron por el PSOE. Ni de que el BNG no quiera entrar en el gobierno. El administrado, el que paga sus impuestos, no tiene nada que ver con todo eso.

O se gobierna o no. El regidor y su equipo tienen dos formas de abordar el hecho de que la aritmética es la que es. O bien se continúa como hasta ahora, a golpe de improvisación y de dejar los deberes para otro momento -no se sabe cuándo- o se negocia hasta la extenuación con todos los grupos políticos que forman el arco municipal para sacar adelante un mínimo de asuntos de trascendencia, como los presupuestos. No ha de ser tan difícil. En otras partes se está haciendo. Por puro sentido común. Y porque es su obligación.