La Xunta, la Diputación y el gobierno de Ferrol explican sus claves para paliar la pérdida de habitantes
22 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La ciudad de Ferrol lleva más de dos décadas haciéndose la misma pregunta año tras año: ¿Cómo se frena la caída demográfica? Por el momento, ninguna respuesta ha sido válida para evitar que los datos del Instituto Nacional de Estadística continúen dando la espalda a la urbe.
Un problema que afecta también a los otros diecinueve concellos de Ferrolterra, Eume y Ortegal. En conjunto, la cifra cayó en 2.268 habitantes entre el 1 de enero de 2015 y el 2016. Las administraciones autonómica, provincial y local lanzan su opinión sobre la sangría.
¿A qué se debe el descenso poblacional?
La Xunta, la Diputación de A Coruña y el Concello de Ferrol basan las causas en el hilo común de la natalidad y el empleo, pero lo explican de forma diferente. El conselleiro de Política Social, José Manuel Rey Varela, argumenta que existe una transformación de la sociedad, que ha traído consigo un nuevo modelo de familia. Además, apunta a que hace especial mella la escasez de oportunidades de empleo y de vivienda, o la conciliación.
Por su parte, el presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, hace énfasis en el «envellecemento brutal» de la población y en que la «inestabilidade e temporalidade» del empleo «non invita a aventuras» a las familias.
En el caso concreto de Ferrol, el alcalde, Jorge Suárez, comenta que es una urbe «dependente do sector público» que sufre mucho «cando desde as diferentes administracións non se aposta por ela».
¿Afecta lo mismo aquí que en el resto de Galicia?
Afecta más, según los datos del INE. Los veinte concellos han perdido población, cuando el año pasado, al menos, se habían salvado tres (Ortigueira, Cabanas y Ares). «O descenso é superior nestas comarcas por múltiples causas, como a situación xeográfica», señala Rey Varela.
Mientras, González Formoso, aunque resalta que la provincia de A Coruña pierde menos habitantes que las otras tres -el porcentaje es similar al de Pontevedra-, comenta que en el caso particular de As Pontes -perdió un 0,99 %-, donde ejerce como alcalde, «non hai una explicación concreta». «É unha vila moi dinámica e créanse postos de traballo. ¿Pero son o suficientemente estables para unha perspectiva de mellora demográfica?», se cuestiona el regidor.
¿Cuáles son las medidas para variar la tendencia?
Las partes coinciden en que las medidas deben llegar desde todos los frentes, desde la Unión Europea hasta el ámbito local. «Todas as administracións deben pronunciarse sobre se queremos que Ferrol caia ou sigamos a apostar por unha cidade que no seu momento foi o polo industrial do norte da comunidade», indica Suárez, que apunta a la mejora de las infraestructuras, la apuesta por el empleo y la dinamización de la urbe.
Por otro lado, la Diputación buscará reforzar su posición como ente que dota de capacidad inversora a las localidades de menos de 5.000 habitantes. En este momento se vuelcan, por ejemplo, en la creación de espacios de emprendimiento dedicados al sector primario en el rural.
¿Se pueden revertir las cifras a corto plazo?
Según Rey Varela, no, por eso apuesta por un gran plan a medio-largo plazo. En el mes de enero la Xunta estrenará el Observatorio Demográfico, a través del que buscará un «pacto» entre todos los concellos. También habrá acuerdos con otras comunidades.