La escuela Javier Gómez Noya subasta la bicicleta cedida por el pentacampeón con el objetivo de recaudar fondos que les permitan viajar a dos competiciones
09 dic 2016 . Actualizado a las 22:17 h.Es un objeto de coleccionista. De la temporada 2015. Con las siete estrellas doradas adornando su cuadro de carbono y miles de kilómetros bajo el cuerpo de una de las grandes leyendas del triatlón mundial: el ferrolano Javier Gómez Noya. Las cinco insignias de sus mundiales sobre distancia olímpica y las dos de los conseguidos en media distancia. Un palmarés de mito resumido en siete pinceladas que resaltan sobre el negro y rojo de la marca Specialized que patrocina al gallego en este tipo de material. Y la bici ahora se ha convertido en una herramienta para ayudar a catalizar el deporte de las tres disciplinas. Es una de las numerosas formas de colaboración de Gómez Noya con la escuela que lleva su nombre, con esa sección del Triatlón Ferrol que se dedica a crear cantera. Porque a partir de la semana que viene saldrá a subasta en la famosa plataforma ebay por un precio de salida de 3.500 euros. El objetivo es recaudar fondos para que los cadete y júnior de su escuela puedan participar tanto en el campeonato de España de triatlón como de duatlón.
«Para nosotros es muy importante, porque esos desplazamientos consumen una cantidad de recursos a los que es complejo hacer frente [alrededor de 4.000 euros por viaje]», explica el presidente del Triatlón Ferrol, Cali Formoso, quien agrega: «Son expediciones de casi veinte personas, con su alojamiento y manutención y si las familias tuviesen que costear su parte, habría algunos chicos que quizás no podrían participar. Y eso es justo lo que no queremos, que el dinero sea un impedimento para nadie». «Por otro lado, más allá de lo que podamos recaudar con esta iniciativa, ver que Javi [Gómez Noya] se implica en el desarrollo de nuestro proyecto supone un respaldo anímico imposible de cuantificar y por lo que le estamos eternamente agradecidos».
La idea de que Gómez Noya apadrinase la escuela del Triatlón Ferrol surgió a principios de diciembre del año pasado, cuando el pentacampeón presentó su biografía en la ciudad donde se crio. «Se lo propuse al terminar el acto, pero no lo quería comprometer, porque soy consciente de que para alguien con una agenda tan repleta como la suya, podría ser muy difícil involucrarse. Pero nada más lejos de la realidad. La verdad es que le hizo muchísima ilusión y desde el primer momento me dijo: ‘¿En qué puedo ayudaros?’. Y comprobar que el mejor triatleta de todos los tiempos tiene una disposición así para echar un cable a los que empiezan, a los que se inician en su deporte, es algo inigualable», comenta Cali Formoso.
A partir de ahí, Gómez Noya comenzó su estrecho vínculo con la escuela, se desplazó a Ferrol para liderar algún entrenamiento con los jóvenes valores del club por el pinar de la playa de Doniños y ahora donó la bici con la que acabó de edificar una carrera por el momento insuperable.