La jornada festiva fue aprovechada por algunas personas que incluso se atrevieron a darse un chapuzón en el mar
07 dic 2016 . Actualizado a las 11:50 h.El festivo de la Constitución y unas temperaturas que en las horas centrales del día superaron los 20 grados propiciaron que los paseos marítimos de Ferrolterra se abarrotasen de gente. Incluso las playas tuvieron una afluencia inédita para esta época del año, andando ya el mes de diciembre, porque hubo quien incluso se arriesgó a tomar un baño, mientras otros se exponían al sol, practicaban surf, paseaban a sus perros por la arena o daban unas vueltas con la moto acuática, actividades estas dos últimas que están vedadas en la época veraniega.
El arenal de A Frouxeira, con su prolongado paseo litoral, fue uno de los lugares en los que se concentró más gente. A la una de la tarde ya había algunas personas aprovechando los rayos de sol entre las rocas o tomándose un baño. Es el caso de Mencía Rey, una niña de ocho años que, recién salida del mar, manifestaba: «El agua está fría, como en verano». Su imagen en bañador contrastaba con la de sus padres, que vestían de invierno, como la mayoría de los que utilizaban el paseo que discurre paralelo a la playa y a la laguna.
Antía López aprovechó para pasear con su perro por la orilla del agua, algo que no puede hacer en la temporada de baño, mientras que tres jóvenes recorrían la playa de cabo a rabo, a pocos metros de la orilla, con sus motos de agua. Los surfistas entraban y salían del mar con sus tablas, cruzándose con varios hombres de edad avanzada que, en traje de baño, mojaban los pies en el Atlántico al tiempo que hacían la caminata propia de los días de verano.
?Mientras tanto, por el paseo discurrían grupos de personas que iban y venían comentando el magnífico tiempo. Igual ocurría en los paseos de Doniños, Esmelle y Ares, entre otros, porque la jornada de ayer fue la típica en la que nadie se queda en casa si puede salir.
De hecho, a primeras horas de la tarde las calles de Ferrol estaban prácticamente desiertas y solo había barullo en los locales de hostelería que sirven comidas, porque mucha gente aprovechó para comer fuera.
Los establecimientos de hostelería situados en zona de playas también hicieron ayer su agosto en pleno mes de diciembre, si bien limitado en las horas, porque a las seis de la tarde ya había oscurecido y en el litoral se podía ver algo de niebla.
Todo esto ocurrió en una jornada festiva en la que las temperaturas mínimas no bajaron de los diez grados, mientras que las máximas superaron incluso las buenas previsiones que ofrecía Meteogalicia, que en los municipios de Ferrol y Narón alcanzaron los 21 grados y en el de Valdoviño, 20. El hecho de que no soplase el viento incluso daba una sensación de mayor calor.
Las previsiones meteorológicas para esta semana se mueven en términos similares a los de ayer, si bien hoy se prevé que las temperaturas bajen alrededor de dos grados y que vuelvan a subir mañana, día de la Inmaculada Concepción, que también es festivo.