Imponen un año de prisión a un operario de Navantia por causar lesiones a un policía

FERROL CIUDAD

Los hechos sobre los que se dictó sentencia ocurrieron en mayo de 2013, en el curso de una protesta del naval

03 dic 2016 . Actualizado a las 12:06 h.

Un operario de Navantia cuya identidad responde a las iniciales C.D.P. acaba de ser condenado a la pena de un año de prisión como autor de un delito de atentado a agentes de la autoridad en concurso con otro de lesiones. En la sentencia de conformidad -reconoció su autoría- dictada ayer por la jueza de lo Penal 1 de Ferrol se tuvo en cuenta la circunstancia atenuante de reparación del daño, dado que el acusado ya indemnizó al policía con 15.000 euros por las lesiones sufridas y también al Sergas por los gastos de asistencia generados.

Los hechos por lo que se condena a este trabajador, que no tendrá que ingresar en prisión porque se le suspendió la pena con la condición de que durante dos años no vuelva a delinquir, ocurrieron el día 30 de mayo de 2013, en el marco de las movilizaciones protagonizadas en esas fechas por la plantilla de Navantia.

Esa mañana los trabajadores habían salido a la calle para protestar por la falta de empleo -se agotaba el plazo para el encargo del flotel de Pemex- y prendieron fuego a dos barricadas con neumáticos y también a muñecos con caretas de Feijóo, Rey Varela -era el alcalde- y varios ministros del Gobierno central.

Ya por la tarde, alrededor de 250 vecinos de Ferrol, entre ellos trabajadores del naval y de los servicios públicos, y otros en lista de espera por una vivienda municipal, frustraron la celebración de un pleno en el Concello de Ferrol.

El incidente por el que ahora se condena al operario de Navantia ocurrió a las puertas del consistorio. La Policía Local de Ferrol trató de mantener las puertas cerradas, mientras la gente empujaba desde fuera.

Corte en una mano

Según las conclusiones definitivas de la Fiscalía, el acusado agarró a los policías y los empujó contra la puerta, momento en el que se rompieron los cristales, que le provocaron un corte en una mano a uno de los agentes, además de encararse con otros compañeros de las fuerzas de seguridad. Acto seguido ocultó su rostro con una capucha y abandonó el lugar amparándose en la muchedumbre que allí había.

El policía resultó con una herida incisa en el dorso de la mano que le afectó al músculo extensor de un dedo, por lo que tuvo que ser sometido a tratamiento ortopédico y cirugía plásticas. Las lesiones tardaron en curarse 64 días, durante los cuales el agente estuvo impedido para el desarrollo de sus actividades habituales, además de haberle quedado secuelas. De ahí la indemnización de 15.000 euros que el ahora condenado hizo efectiva antes de la celebración del juicio.

La detención de C.D.F. se produjo el día 5 de mayo de 2013, tras una investigación policial sobre el autor de las lesiones, que incluyó el visionado de las cámaras de vigilancia. La Policía Nacional lo trasladó a las dependencias de la Comisaría, en cuyo exterior se concentraron varios miembros del comité de empresa de la factoría naval.

Después el trabajador fue llevado al juzgado de guardia, ante cuyas puertas se concentraron trabajadores del astillero y los máximos responsables de los sindicatos en la comarca y políticos del BNG y de IU. Tras ser interrogado quedó en libertad con cargos.