El Racing recupera un puñal

Antón Bruquetas FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

JOSÉ PARDO

La mejor versión de Adrián Armental coincide con el repunte del equipo

01 dic 2016 . Actualizado a las 13:40 h.

Quienes le conocen de haberlo visto jugar temporada tras temporada aseguran que le cuesta arrancar, pero que una vez que pone su motor a tono se convierte en un jugador que derrama vértigo, que es capaz de, pegado a la línea de cal, desequilibrar como pocos. Adrián Armental ratifica esa versión extendida sobre su figura. «Necesito tiempo para adaptarme, para sentir que tengo confianza y acoplarme con mis compañeros», reconoce el extremo, quien también alude a la mejoría global como un factor determinante en ese despertar como referente del Racing: «Estamos más sólidos y eso a la gente de arriba también nos aporta tranquilidad para atrevernos a desbordar». En el Toralín el de Ribeira empezó a exhibir las credenciales que lo habían hecho indiscutible en el once de Rafa Sáez el año anterior. Con el Coruxo -precisamente el próximo rival del conjunto de Miguel Ángel Tena- firmó una campaña de ensueño: nueve goles y trece asistencias. Ante la Ponferradina ofreció un recital coronado con el gol que daría el empate a los verdes. Él achacó su notable actuación a la disposición táctica de los de Munitis, a un 3-5-2 que, dijo, le ayudó a encarar a su lateral. Sin embargo, desde entonces, no ha hecho nada más que convertir las críticas en elogios. «Ahora es otro», recalcan en el vestuario de A Malata.

De hecho, frente a la Cultural borró de un golpe uno de los principales déficit que había mostrado en el inicio de curso. En realidad no era un problema de él, sino de que se acabasen de generar automatismos entre las piezas de vanguardia del Racing. Era necesario que todos y cada uno conociesen sus movimientos y qué espacios acabarían liberando sus compañeros. Y les costó amoldarse a esa querencia de Joselu por acodarse en la banda izquierda. Armental no acababa de trazar la diagonal que lo transformase en un nueve de reemplazo. De hecho, Míchel Alonso llegó a colocar a Brais Abelenda en el puesto de extremo derecho para tratar de paliar ese hándicap, para que le permitiese al equipo tener algo más de presencia dentro del área.

Pero contra la Cultural, Armental enseñó que ese movimiento también forma parte de su repertorio. Cuando Joselu se descolgó al centro del campo, el extremo se apresuró hacia las inmediaciones de los once metros y remató de cabeza un centro impecable de Dani Benítez. Había aparecido su mejor versión, la que precisará el Racing para espantar la crisis que lo mantiene cerca del descenso.

«Ha sido muy importante que contra el Somozas por fin hayamos mantenido la portería a cero, porque si conseguimos ser solventes atrás, luego disponemos de jugadores desequilibrantes en ataque, capaces de hacer un gol en cualquier momento», indica Armental, quien recalca: «Pero defender no es una cuestión única y exclusivamente de una línea en concreto del equipo. Tenemos que actuar todos como un bloque e implicarnos, desde el primero hasta el último de los jugadores. Es en lo que nos insiste Tena en cada entrenamiento». Asimismo, Armental destaca que son conscientes de que la victoria en el Manuel Candocia es solo un pequeño paso. «No hemos conseguido nada -comenta-. Es cierto que las cosas se ven mejor después de sumar los tres puntos, que ayuda para que haya un mejor ambiente de trabajo, pero debemos ser conscientes de que aún seguimos en una situación muy complicada y que hay que pelear a muerte para darle la vuelta».

Sobre la visita del Coruxo, no esconde que será un encuentro especial para él. «Pasé un año muy a gusto en el club, hice muchos amigos y será bonito volver a verlos», apunta el extremo del Racing. «Tengo la impresión de que el Coruxo este año ha hecho un bloque incluso más rocoso que en temporadas anteriores. Rafa Sáez le aporta la experiencia de un técnico que ha entrenado muchos años en esta categoría y que se conoce al dedillo a la mayor parte de futbolistas de la Segunda B. Y luego arriba tienen gente que hace daño como Quique Cubas o Pedro Vázquez», apostilla.