Casi un año de cierre en la zona cero de la ruina en Ferrol Vello

FERROL CIUDAD

josé pardo

Las vallas impiden aún el paso por Carmen Curuxeiras, a pesar de algunos avances

30 nov 2016 . Actualizado a las 07:56 h.

Las vallas mantienen blindado el acceso al corazón de Ferrol Vello casi un año después. Las rejas de alambre que el Concello colocó al filo de la Nochevieja del 2015 siguen impidiendo el paso y desvían a peatones, vehículos y hasta el Camino Inglés por las vías adyacentes a la espera de que se acometan las obras que garanticen la seguridad en todos los edificios en ruinas de la zona. La situación ha mejorado en estos más de once meses, pero no lo suficiente para que la vía se reabra. Y tampoco hay una fecha para hacerlo.

Cuando en aquellas polémicas Navidades en las que las vallas aparecieron para bloquear no solo esta calle sino también parte del paso por la calle de la Merced el gobierno local anunció que dos meses llegarían para despejar la zona. No fue suficiente Ni tampoco prácticamente el ejercicio completo que está a punto de cerrarse.

Aunque a efectos prácticos la situación siga igual por el infranqueable paso, la coyuntura ha cambiado. Durante estos meses varios propietarios han comenzado a cumplir las órdenes de ejecución municipales que pesaban sobre algunos de los numerosos inmuebles declarados en ruinas en esta calle. Y también el Concello ha asumido alguna intervención de forma subsidiaria. Pero queda todavía por hacer. Y los vecinos ven entre la resignación y el escepticismo las actuaciones. Recuperar el paso de Carmen Curuxeiras sigue siendo una prioridad para la asociación de vecinos. Porque aunque solo residen dos personas en esta vía, son muchos más los que padecen sus efectos.

Preocupación vecinal

La presidenta vecinal, Maite Fernández, pone como ejemplo el de una mujer de avanzada edad y con problemas de movilidad que para ir al centro médico de la calle Manuel Comellas debe dar un buen rodeo para acudir a las consultas.

Lamenta que no se hayan cumplido los plazos dados y «aunque está todo con obras» señala que «no creo que haya previsión de que lo reabran» de forma inmediata.

La concejala de Urbanismo, María Fernández Lemos, defiende que la filosofía continúa siendo que la misma: «Intentar hablar con los propietarios y convencerlos de la necesidad de garantizar la seguridad» de la vía pública con la ejecución de obras para demoler o, al menos, retirar los elementos en peligro de las fachadas. También, incide, «potenciar las obras de realización». Pero no es ajena al contexto y dice que «la capacidad económica de los propietarios es distinta y cada uno fue haciendo según pudo», expresa.

No obstante, asegura que desde Disciplina Urbanística se está haciendo un seguimiento exhaustivo del avance de los expedientes abiertos. Siete edificios de la misma vía fueron requeridos por el Concello de Ferrol para que realizasen obras ante su estado de ruina o de avanzado deterioro.