«Si el lunes Navantia nos contesta, el acero saldrá seguro para Ferrol»

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL CIUDAD

Noria, presidente del comité de Puerto Real, niega que exista una guerra norte-sur

26 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Siempre hemos creído en un reparto solidario de la carga de trabajo dentro del grupo y no queremos ningún enfrentamiento entre el norte y sur como algunos quieren fomentar». El que así se expresa es el presidente del comité de empresa de Puerto Real, Antonio Noria, cuya plantilla ha impedido estos días en dos ocasiones la salida de acero con destino a la factoría ferrolana, a la que Navantia ha desviado la construcción del módulo de máquinas del segundo petrolero para Ondimar, lo que ha disparado el malestar en la comarca.

El máximo portavoz de los trabajadores de la planta gaditana incidió ayer en declaraciones a La Voz en que el bloqueo es una medida de presión dirigida a la empresa, a la que responsabiliza de esta crisis, y no a los empleados de los astilleros de la ría ferrolana. «El presidente, que esperemos que no sea ratificado por el nuevo presidente de la SEPI, ha demostrado una mala política de contratación», sostiene, lo que a su juicio ha generado un retraso de un año en cerrar la subcontratación del primer petrolero y, consecuentemente, una demora en los trabajos.

Precisamente el retraso en el programa es el argumento esgrimido por Navantia para desviar más carga de trabajo de la prevista inicialmente a la factoría ferrolana -que desde el inicio de la obra tiene adjudicados los módulos de proa y los guardacalores de los navíos-, con la decisión de fabricar en la ría también el módulo de máquinas.

Antonio Noria (CC. OO.) afirma que el bloqueo del acero con destino a Ferrol puede retirarse muy pronto. Lamentó que ayer la empresa no quisiese reunirse con los sindicatos y afirma que «si el lunes Navantia nos contesta a las preguntas que le hemos hecho, el acero saldrá seguro para Ferrol». El comité de la bahía de Cádiz busca explicaciones «a la sociedad gallega y a la andaluza» sobre la tardanza de un año en adjudicar los trabajos del primer petrolero del tipo Suezmax para la naviera vasca, sobre cuándo se van a contratar los barcos restantes y definir el reparto de trabajo entre los centros. «Somos dos zonas que tenemos las mismas problemáticas, por lo que defendemos la solidaridad entre unos trabajadores y otros», subrayó Noria.

La sección sindical de la CIG en Navantia Fene-Ferrol no comparte este modo de parecer. Ayer emitió un comunicado en el que calificó de «incomprensible» la actitud del comité de empresa del astillero de Puerto Real al impedir la salida del material con destino a Ferrol para fabricar en las instalaciones de la ría el trabajo adicional anunciado por Navantia. «Esta incomprensión convértese en sospeitas de manipulación e engano cando somos conscientes que en diversas xuntas coa dirección, a última o 4 de marzo en Madrid, informouse, aos representantes dos traballadores e traballadoras, que en principio as proas e os garda calor dos Suezmax ían a ser feitos nos estaleiros da ría de Ferrol e que, dependendo da evolución dos traballos e as necesidades de carga de traballo, bloques da sala de maquinas tamén se farían nestes estaleiros», afirma la central. 

Campaña de presión

La CIG enmarca en una campaña de presión de los empresarios gaditanos las declaraciones del presidente de la patronal de la bahía advirtiendo de que Navantia tenía previsto realizar una inversión de mil millones de euros para modernizar la factoría ferrolana. La central sostiene que «este mesmo lobby xa pretendou obstaculizar a construción dun dique flotante para o sector de reparacións na ría de Ferrol» y advierte de que luchará por la necesaria modernización de las plantas locales.