La redistribución obligará a hacer cambios en el seno de las formaciones beneficiadas y entre los damnificados
26 nov 2016 . Actualizado a las 16:41 h.Los sueldos de los concejales vuelven a estar en el punto de mira de la corporación municipal, en contra de la voluntad de unos pero propiciada por otros. La enmienda del PSOE que logró el favor del PP ha reabierto el debate de las dedicaciones, exclusivas o parciales. Y modifica un reparto de retribuciones en el que la concejala no adscrita y titular de Urbanismo, María Fernández Lemos, es la principal damnificada. «É a primeira vez na historia -afirmaba ayer el alcalde- que un concelleiro de Urbanismo, con todo o que implica, non ten unha dedicación». Sestayo lo justificaba en la noche del jueves en el pacto antitransfuguismo. Y apelaba a la situación de otras ciudades.
Lo cierto es que las dedicaciones se asignan a grupos en la mayor parte de los municipios, y los ediles no adscritos no están integrados en ninguno. En Ferrol no se explicita en ningún lado. Tradicionalmente, el reparto no es por partidos, sino entre gobierno y oposición. Y es en el seno de la junta de portavoces donde se dirime a quién se les asigna. El sistema había funcionado... hasta ahora, en el que se abre un nuevo escenario, tanto de reparto de dedicaciones como de representación en las comisiones informativas. ¿Cómo queda ahora la corporación?
Concejalas no adscritas
Sin dedicación. Ni Fernández Lemos ni Rosa Méndez cobrarán por dedicación, pese a estar ambas en el gobierno. Esta última la perdió cuando aún estaba en el grupo socialista, para dársela al concejal recién llegado, hasta ese momento asesor, Germán Costoya. Y la concejala de Urbanismo se despedirá la próxima semana de su nómina. Si la reflexión que anuncia que abrirá le aconseja seguir, cobrará por la asistencia a plenos y comisiones, que en este caso podría superar los mil euros al mes, ya que las concejalas no adscritas pueden participar en todas las comisiones (hasta un máximo de tres por semana).
Ferrol en común
Tendrá que prescindir de una. La reordenación de dedicaciones afectará también al partido del alcalde. En el acuerdo plenario aprobado se explicitó que solo podría haber cuatro dedicaciones para FeC, incluyendo la del alcalde. Actualmente, además de Jorge Suárez, la tienen Álvaro Montes, Saínza Ruiz y Luis Victoria. Pero además se había reservado desde el inicio del mandato otra para Esther Leira, de la que todavía no había hecho uso, a la espera de una excedencia en el Concello de Pontedeume, donde tiene su plaza, y que podría haber obtenido ya. Si se confirma este extremo, sobrará una. Y su elección no será fácil, por el equilibrio político de las fuerzas que integran FeC.
pp
Suma dos más y llega a las cinco. La enmienda del PSOE ha beneficiado al PP, que sumará dos dedicaciones parciales más a la que ya tenían la portavoz, Martina Aneiros, y las concejalas Verónica Casal y Rosa Martínez Beceiro. Aneiros considera que es consecuencia de la «falta de talante, diálogo y búsqueda de consenso» del alcalde. Negó cualquier pacto con el PSOE: «El PP tiene once concejales, es el grupo mayoritario, y consideramos que la propuesta que votamos era mucho más ajustada a la representación, pero que proporcionalmente aún es inferior a la de otros grupos». Todavía no se han asignado las nuevas dedicaciones, una cuestión que decide el propio grupo.
PSOE
Dos para tres concejales. El reparto propuesto por Sestayo está basado en los resultados de las urnas. Para su cálculo, divide entre dos el número de concejales obtenidos por los partidos, redondeando al alza para fijar el número de dedicaciones exclusivas del gobierno y a la baja en el caso de las dedicaciones parciales para la oposición. Y así, a los socialistas les salen dos para sus tres concejales. Aunque todavía no lo han manifestado, lo previsible, dado que ya las tenían hasta antes de la ruptura del pacto, es que recaigan en Bruno Díaz y Germán Costoya. Sestayo defiende que la redistribución ahorrará al Concello 18.000 euros al año.
BNG
Mantiene la que tenía. El BNG mantendrá la dedicación que ya disfrutaba su portavoz, Iván Rivas, que decía ayer sentir «vergoña allea» por la situación vivida en el pleno.
Ciudadanos
Ninguna. La única concejala del grupo municipal de Ciudadanos, Ana Rodríguez Masafret, seguirá como hasta ahora: sin dedicación.