El Concello modificará la próxima semana la distribución de los ediles en los asientos del salón de plenos
20 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La ruptura del pacto ferrolano no solo ha supuesto una revolución política, sino también física del mapa municipal. El Concello del postbipartito mudará para adaptarse a la nueva situación y lo harán también sus espacios. Empezando por su núcleo, el salón de plenos. En la sesión ordinaria de la próxima semana podrá verse una nueva distribución de los concejales en los asientos, con el objetivo de reagrupar a los ediles tras la escisión en el PSOE. Actualmente, la primera fila de las bancadas de la izquierda se la reparten tres integrantes de Ferrol en Común y, hasta la gran crisis, tres del PSOE, en un reparto salomónico que reflejaba el reparto de poder entre los dos socios de gobierno, que contaban con otros dos ediles cada uno en la segunda fila, que compartían con los dos miembros del BNG. Pero la expulsión del grupo socialista de las dos concejalas ahora no adscritas hace pensar en una reorganización. Así lo asume el alcalde, Jorge Suárez, que confirma que la habrá para que los grupos puedan estar «unidos». Todavía no se ha decidido cómo se ejecutará en la práctica ni si eso supondrá relegar a Sestayo y a sus afines a la fila de atrás, como apuntan algunas fuentes, algo que como muy tarde el próximo jueves se desvelará.
Además, la ruptura del pacto también ha supuesto cambio en los despachos. El que ocupaba Beatriz Sestayo se ha convertido en una nueva sala de reuniones. El concejal de Servizos, Luis Victoria, ha pasado a ocupar el de la redactora de Comunicación elegida por el PSOE que fue cesada. Y está previsto que el que tenía Bruno Díaz pase a ser ocupado por algún funcionario. Al margen de esta reorganización, el gobierno ha adecentado el local del BNG, con su pintado y colocación de otro mobiliario.