El alcalde pide «soporte» al BNG para apuntalar su gobierno de ocho

FERROL CIUDAD

CÉSAR TOIMIL

Suárez vuelve a invitar a los nacionalistas a salir de la oposición y entrar en el ejecutivo

19 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La delicada situación en que se encuentra el minoritario gobierno de Ferrol ha abocado al alcalde a abrir otra vez la puerta a la integración de los concejales del BNG en el grupo de gobierno para establecer un nuevo pacto y darle una mayor estabilidad a su equipo. La incorporación de los dos integrantes del grupo nacionalista presentes en la corporación no daría tampoco a Ferrol en Común la mayoría, pero al menos reforzaría un tanto su debilitada posición dentro del arco municipal. Junto a las dos concejalas no adscritas expulsadas del grupo socialista, permitiría al ejecutivo llegar a los diez votos, a solo uno de los once que sostuvieron el bipartito con el PSOE. Pero el regidor se conforma con que este «soporte» se traduzca únicamente en que acompañen al gobierno con su apoyo puntual.

No es la primera vez que Jorge Suárez invita al Bloque a dejar la oposición. De hecho, desde el inicio del mandato periódicamente repite el ofrecimiento, con idéntico resultado: el rechazo tácito de los nacionalistas, que esgrime diferencias políticas.

En esta ocasión el alcalde expresaba ayer así su nueva invitación, a preguntas de los medios: «Solicitamos que dean soporte a este goberno, sexa na oposición ou formando parte del. Temos a porta aberta», señaló. No obstante, aplaza al menos unos días esas conversaciones, porque «o primeiro que temos que facer é estabilizar aos oito concelleiros que temos, conformar as comisións e tratar de afastarnos un pouco de tanto ruído e traballar para a cidade con cousas concretas». Y a partir de ahí «empezar a falar co BNG. Se queren entrar no goberno, falar sobre iso. E se nos van dar soporte en accións concretas, facelos partícipes co máximo respecto para unha organización que eu sempre defendín que era o noso aliado natural».

Sin embargo, ese aliado natural se ha convertido en más de un pleno en un quebradero de cabeza para los de Suárez. Desde la propia investidura. Porque, cuando no vota en contra, los apoyos puntuales que han dado los nacionalistas en este tiempo van, casi siempre, acompañados de duros reproches por parte de su portavoz, Iván Rivas, azote del gobierno desde la bancada de la izquierda.

El BNG esgrime «diferenzas»

La voz del BNG en el pleno ferrolano fijó ayer de nuevo su postura tras el ofrecimiento. En primer lugar, asegura desear que la actual situación «remate o antes posible polo ben da cidade e porque o único beneficiario dela é o PP». Aseguró que «apoiaremos ao goberno activamente en proxectos estruturais de ser o caso como a renuncia ao contrato eléctrico».

Pero no obvia que «seguimos a manter diferenzas políticas» con el ejecutivo, entre las que citó sus posturas discrepantes ante el convenio con Defensa, el «desarrollismo» del PXOM, que sigue contemplando suelo urbanizable, o que el Concello asuma los gastos de reparación de la depuradora. «Se o goberno está disposto a reconsiderar estas diferenzas políticas terán un interlocutor no BNG», garantizó el nacionalista Iván Rivas.