Diputación y Concello estudian la adquisición del chalé de Canido

FERROL CIUDAD

ángel manso

Convertirlo en un museo de la arquitectura indiana es uno de los futuros usos posibles

25 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El chalé de Canido se ha convertido en objeto de deseo para el gobierno local de Ferrol, que busca la forma de que ese singular y valioso inmueble de propiedad privada pueda ser disfrutado por los ciudadanos. Concello y Diputación han entablado conversaciones para estudiar la cuestión, con encuentros en el que han participado el presidente provincial, Valentín González Formoso, y el alcalde, Jorge Suárez, además de las concejalas de Urbanismo, María Fernández Lemos, y de Conservación do Patrimonio, Rosa Méndez. De hecho, técnicos del organismo provincial han inspeccionado ya el gran caserón indiano que asoma por encima del barrio para comprobar su estado y también su valor arquitectónico. Y su conclusión es que vale la pena, confirman fuentes de esa administración.

El Ayuntamiento hace tiempo que no oculta su interés por el inmueble. Así lo manifestó cuando el pasado mes de diciembre La Voz informó de que el edificio se encontraba en venta. Pero entonces alegaba la situación económica como obstáculo para adquirirlo directamente. El alcalde, Jorge Suárez, reitera ahora que «nós temos moito interese no chalé de Canido». Pero no quiere avanzar más.

Sin embargo, por otras fuentes se ha podido confirmar que el intento de colaboración existe y que pasa por que la Diputación adquiera el chalé y se encargue de rehabilitarlo, pero que después lo transfiera a la administración local para el uso que se decida, previsiblemente, de tipo cultural o social.

Toda vez que el barrio cuenta ya con un flamante centro cívico se desecha un destino similar. Pero dadas las especiales características de esta joya de Rodolfo Ucha ha surgido la idea de convertirlo en un museo de la arquitectura indiana.

La concejala Rosa Méndez reconoce que «podía ser una de las posibilidades, pero no necesariamente esa», advierte. «Lo más inmediato es frenar el deterioro» de un inmueble que «debería revertir en el barrio». Empezando por la extensa finca de 4.000 metros cuadrados que lo rodea, una suerte de jardín botánico con especies exóticas, pero hoy tomada por la maleza.

Méndez no quiso confirmar las conversaciones con la Diputación, pero recuerda que «desde el primer momento» tanto ella como Fernández Lemos reclamaron este inmueble. «Va siendo hora de que la administración se ponga las pilas», apuntó sin especificar más. Sobre todo, porque dice haber recibido también peticiones de distintas entidades para que se recupere el inmueble, «incluso de la universidad». La concejala cree que hay «buenas perspectivas» para que este objetivo prospere.

Uno de los nietos del emigrante de O Seixo que retornó y construyó este «palacio» en Ferrol, Juan Martínez Sisto, dice desconocer que exista la intención de compra por parte de la Diputación o el Concello, aunque sí reconoce que durante los últimos años han sido múltiples las ofertas recibidas. Ninguna de ellas prosperó, entre otras cuestiones, por dificultades ligadas a la herencia y el reparto entre los descendientes. Reconoce que le gustaría que alguien lo recuperase, especialmente los jardines. «Y si me tocase una Primitiva -asegura- lo compraría yo».