El Tercio del Norte colaboró con la localización de quince incendios y siete conatos en verano
24 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Dos meses y 100.000 kilómetros recorridos después, los integrantes del Tercio del Norte de Infantería de Marina cerraron el pasado 15 de septiembre su décima participación en la operación Centinela Gallego, para la prevención de incendios forestales en la comunidad. Los integrantes del cuerpo, con base en Ferrol, permanecieron durante sesenta días con la mirada puesta en las llamas, que este año ensombrecieron el verano en numerosos puntos de Galicia. La zona de despliegue fue, esta vez, la sierra de Barbanza y el norte de la ría de Muros. En total, los efectivos detectaron y alertaron de quince incendios y siete conatos, según datos facilitados por la Armada española.
En un verano seco y caluroso, que ha provocado numerosos fuegos por todo el territorio gallego, sobre todo en la zona que fue responsabilidad del Tercio y en el sur de la región, hasta 114 efectivos del cuerpo participaron en la operación. En la vigilancia diaria actuaron en conjunto cinco patrullas en un nivel de esfuerzo medio, que se fueron renovando cada semana, así como una célula de seguimiento, de reposición semanal, y un jefe de área. En total, en cada salida intervinieron quince infantes de Marina y seis vehículos ligeros.
Evacuación en Porto do Son
Entre los días de mayor trabajo, desde el cuerpo de Infantería de Marina destacan el 11 de agosto. Con motivo de la magnitud del incendio forestal que estaba teniendo lugar en la parroquia de Xuño, situada en Porto do Son, la Guardia Civil requirió la colaboración del Tercio para realizar la evacuación de la población civil, distribuida en las aldeas de Esparrelle y Corzo.
Las patrullas recorrieron de madrugada el territorio y, casa por casa, fueron informando a los vecinos de la cercanía de las llamas. Aunque al principio se mostraron reticentes a abandonar sus viviendas, finalmente accedieron a realizar una evacuación ordenada y a acudir al punto de reunión establecido.
Por otro lado, entre el 29 y el 30 de agosto, el Tercio participó en las labores de rastreo relacionadas con la búsqueda de la joven Diana Quer, al ser el municipio en el que se perdió su pista, A Pobra do Caramiñal, uno de los que estaba bajo su vigilancia en la operación Centinela Gallego.
En total, hasta nueve localidades de la provincia de A Coruña estuvieron bajo su protección: Serra de Outes, Noia, Porto do Son, Ribeira, A Pobra do Caramiñal, Boiro, Lousame, Carnota y Muros. Tanto el personal como los vehículos estuvieron resguardados en las instalaciones del Escuadrón de Vigilancia Aérea número 10, ubicado en las alturas de la sierra de Barbanza.
Además, como novedad en la campaña, los UAS Raven de la Brilat efectuaron cuatro vuelos en el área de responsabilidad del Tercio. Se trata de aeronaves no tripuladas, lanzadas con la mano y propulsadas con un motor eléctrico, que ofrecen una valiosa información en directo con imágenes y coordenadas de la zona por la que vuela.
Ayuda a las brigadas
Bien desde observatorios significativos de la zona, bien circulando por itinerarios prefijados, los integrantes del Tercio trataron en todo momento de contribuir con su presencia a la disuasión y a una alerta temprana, de forma que las brigadas contraincendios pudiesen intervenir de forma casi instantánea.
Bajo el mandato del Gebrilat, el Tercio del Norte aportó, como en años anteriores, el 20 % de la contribución de las Fuerzas Armadas a la operación, que acuerdan cada curso la Xunta de Galicia y el Ministerio de Defensa. En total, la operación se saldó con más de 180 avisos, entre incendios, quemas de rastrojo y presencia de personas sospechosas y material incendiario.