La cifra llegará hasta el medio millón con el acondicionamiento de las parcelas privadas que sirvan de aparcamiento
09 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Convertir en un área completamente peatonal el centro de Ferrol tiene un precio. Concretamente, unos 300.000 euros. Es lo que planea invertir el Concello de Ferrol en la fase uno de su plan para blindar A Magdalena de coches. En la lista de la compra de la peatonalización se incluyen unos 240.000 euros en mobiliario urbano, 4.500 en señalización de tráfico y pintado vial, 20.500 euros en videovigilancia y una cantidad no concretada destinada a mejoras en la iluminación y medidas complementarias. Estas son las estimaciones del gobierno local a corto plazo, suficientes para poner en marcha la medida a partir de la Semana Santa.
Concretan un presupuesto mucho más ambicioso recogido en la propuesta ejecutiva de acciones para la peatonalización del barrio de A Magdalena que el bipartito entregó esta semana a los partidos políticos. El estudio técnico marca los equipamientos ideales propuestos. Entre ellos, la inversión de 2,2 millones de euros en mejoras de iluminación, con más de 400 nuevas luminarias. O 341.000 euros solo en mobiliario (72 bancos, siete expositores, 124 jardineras, 17 alcorques, 425 bolardos, 17 árboles del amor y 124 arbustos), 238.000 en medidas complementarias y 36.000 para el tren circular del centro.
Por el momento, advierte la concejala de Urbanismo, María Fernández Lemos, no se prevé acometer toda esa inversión. Argumenta que la iluminación «habrá que hacerla por fases» y que parte del mobiliario urbano ya existe, por lo que tampoco será preciso llegar a esas cantidades. Donde sí será preciso hacer un desembolso a corto plazo será en las parcelas particulares que se cedan en alquiler para ser convertidas en aparcamientos cercanos al centro. Su asfaltado y acondicionamiento requerirá unos 200.000 euros.
Caminos escolares
El plan para la peatonalización prescribe medidas complementarias para implicar a la ciudadanía en el proceso. Una de las medidas «indispensable» es implantar los caminos escolares, rutas seguras por la ciudad por las que puedan acudir los alumnos a los centros educativos.
También se propone la cesión temporal de espacios que antes ocupaban los coches a entidades, asociaciones o colectivos que tengan ideas originales para dotarlas de uso público -los conocidos como parklets- o concursos de ideas, además de actividades de animación sociocultural «con especial intensidad tras el cierre circulatorio para no caer en zonas de necrosis», explicita el plan.