Australia evaluará durante un año el diseño de Navantia para sus futuras fragatas

La Voz FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

ANGEL MANSO

No está previsto que sea antes del año 2022 cuando comience la construcción de estos barcos

30 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ministerio de Defensa de Australia evaluará a lo largo de un año la propuesta de diseño de Navantia, con astilleros en Ferrol y en Fene, para la construcción de las nueve futuras fragatas SEA 5000. Tanto el astillero público, como las otras dos compañías finalistas del concurso -la italiana Fincantieri y la británica BAE Systems-, tendrán la oportunidad, antes de que se resuelva la adjudicación, de presentar los estudios de viabilidad denominados Risk Reduction and Design Study (RRDS), permitiendo a la Marina de las Antípodas evaluar las capacidades, riesgo y otras materias asociadas a las propuestas. Así se estableció en un acuerdo firmado entre la Commonwealth y el astillero público.

Altas expectativas

Desde la compañía valoran la participación de Navantia en este programa como «un hito relevante para el futuro de Navantia en Australia pues da la oportunidad de participar en el programa naval de buques de superficie más relevante de la actualidad».

Este programa permitirá continuar con el desarrollo de las capacidades de Navantia Australia y su centro de Operaciones y Diseño, que participará activamente en esta fase de planificación del diseño de los buques.

En el concurso SEA 5000 que permitirá a la Defensa australiana dotarse de nueve fragatas, Navantia tiene puestas muchas expectativas, aunque el programa tiene un largo recorrido y no está previsto que sea antes del año 2022 cuando comience la construcción de estos barcos.

En las fragatas españolas de la serie F-100 están basados los actuales destructores que se construyen en astilleros de Adelaide, -se prevé empiecen a ser entregados en agosto del 2017-, después de que Navantia ganase el encargo de realizar el diseño, la transferencia tecnológica y la asistencia técnica en esta obra, lo que obliga a tener desde hace años desplazado en el país a parte de su personal del astillero ferrolano.

De hecho, la participación de los astilleros públicos españoles en la ejecución de la obra es una de las bazas que esgrime la compañía pública que mejoraría su posicionamiento en el futuro programa de las SEA 5000.