El gobierno local quiere sacar a concesión la estructura, vacía desde hace un año
25 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La pajarera del Cantón busca su uso. El elemento más controvertido de la reforma de la alameda ferrolana acometida en el anterior mandato lleva más de un año levantada en una de las mejores zonas del recinto, pero sin una función definida, más allá de servir de escenario puntual para algún espectáculo cultural. Pero eso podría cambiar en un futuro no muy lejano, porque el gobierno local trabaja con dos posibilidades: que se convierta en un local de hostelería o en un quiosco. La opción preferente es la de una cafetería y solo si no pudiese llevarse adelante se pasaría al plan B: un pequeño puesto de venta de prensa y chucherías.
Todavía sin una decisión tomada lo que sí se descarta ya desde el inicio del mandato es que la pajarera haga honor a su nombre.
«O uso como receptáculo para animais vivos non vai ser», aseguró el alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, al frente del Ayuntamiento de una ciudad que se ha declarado libre de circos y de espectáculos con animales y en cuya corporación existe incluso una concejalía específica de Benestar Animal.
Pero admite que «si que se barallaron» las otras dos opciones, «pero aínda non está perfilado suficientemente». Perfilados o no, esos son los planes del bipartito. Y para llevarlos a cabo, serán necesarios ciertos trabajos.
«Estamos valorando a dotación de subministros, luz, auga, para poder facer un uso hosteleiro e poder sacalo a concesión», señaló Suárez. Pero «se non se dan os requerimentos para cumprir coa legalidade como local de hostelería, intentaríamolo pola vía do quiosco», detalló.
El objetivo es dotar de actividad y de un uso práctico a un elemento que en su día se concibió como una suerte de pequeño jardín invernadero con la posibilidad de acoger también diversas especies de aves. Se comenzó a construir en mayo del 2015 y unas semanas después estaba concluida. Pero hasta ahora solo ha servido como elemento para albergar puntuales espectáculos artísticos y de danza contemporánea, el primero en septiembre del pasado año.
¿Espacio expositivo?
En el descanso del que sirvió para estrenarlo, el concejal de Cultura, Suso Basterrechea, anunciaba que la pajarera se convertiría en un espacio expositivo donde escultores de prestigio a nivel gallego mostrarían sus piezas, mientras no se decidiese un uso definitivo.
«Se falou en xeral de utilizalo como recinto cultural, pero o certo é que cando terminou a obra había varias cuestións técnicas, entre elas a ausencia de iluminación e incluso de cableado pendente do anterior contrato do anterior goberno que limitaba moitísimo a posibilidade», señalaba. Por otra parte, «sempre se falaba doutras opcións», por lo que, de momento, «estou á expectativa», dice.
Aboga por darle el uso «máis práctico» posible a este espacio. Pero si finalmente no se logra, «continuaría tratando de darlle unha utilidade cultural, aínda que non é algo que estea pensado nese sentido».