Los vecinos denuncian un repunte de los vertederos incontrolados

FERROL CIUDAD

José Pardo

El Concello retira al año unas cien toneladas de residuos depositados ilegalmente

28 jul 2016 . Actualizado a las 17:10 h.

El Concello de Ferrol retira anualmente cien toneladas de residuos inertes que aparecen en vertederos incontrolados. Se trata mayoritariamente de escombros de obras, electrodomésticos, colchones y sofás, pero también suele haber ropa y calzado.

El vecindario de la zona rural de Ferrol se queja de que el entorno natural en el que vive está siendo utilizado cada vez más por gente que, en lugar de hacer una llamada a la empresa Urbaser para que le recoja sus materiales de deshecho, optan por trasladarlos en vehículos y depositarlos de forma ilegal en el monte o en zonas poco frecuentadas.

Desde hace unas semanas estos vecinos han detectado un repunte de los vertidos incontrolados en diferentes puntos del municipio, principalmente en la zona rural.

El concejal de Servizos, Germán Costoya, asegura que se trata de un grave problema, que representa un gasto para las arcas municipales de más 10.000 euros anuales.

Los datos que aporta demuestran el incremento denunciado por los vecinos, ya que el año pasado se recogieron cien toneladas de residuos en estos vertederos descontrolados, frente a las 95 del ejercicio del 2014.

Los mismos sitios

Se trata siempre de los mismos lugares, en los que, una vez limpios y señalizados con el correspondiente cartel de prohibido depositar residuos bajo el apercibimiento de sanciones, la gente vuelve a deshacerse de sus enseres viejos y escombros.

Estos vertederos ilegales y sempiternos están localizados en la zona de A Bailadora, los montes de Mougá -hay tres o cuatro puntos-, O Montón, Esmelle, San Pedro de Leixa, Santa Mariña, la parte posterior del cementerio de Catabois, las viviendas sindicales de San Pablo y Vilabuíde.

La Policía Local de Ferrol realiza controles sobre estos espacios habituales, pero muy rara vez consigue localizar a los autores de los vertidos, que suelen actuar amparados por la noche y aprovechando que se trata de lugares apartados.

Según testimonios recogidos al respecto, en la zona de Esmelle casi todas las semanas aparecen electrodomésticos viejos o colchones al lado de unos contenedores situados en el entorno de la iglesia. Se ha convertido en una práctica habitual y el personal de Urbaser ya lo tiene en cuenta, y los jueves procede a su retirada.

Los vecinos creen que quienes los depositan son personas que no residen en la zona y que, al ver que allí hay residuos, llevan los suyos expresamente.

El concejal de Servizos insiste en la necesidad de una mayor conciencia cívica y recuerda que con solo una llamada de teléfono el personal de Urbaser recoge los enseres delante de casa y a coste cero.

En el caso de los escombros, la retirada de un contenedor de obra lleno por parte de una empresa especializada representa un gasto de poco más de cien euros, por lo que no merece la pena tomarse la molestia de buscar un vertedero ilegal y correr el riesgo de que le impongan una sanción económica.

Las zonas más habituales son

A Bailadora, Mougá, San Pedro, Catabois y Esmelle