La fiesta se celebraba en el mismo recinto de las elecciones y los apoderados denunciaron el ruido y las molestias ante la junta electoral
26 jun 2016 . Actualizado a las 17:16 h.Cuando parecía que las incidencias en Ferrol iban remitiendo, la sesión vermú celebrada en el centro cívico del barrio de San Pablo de Catabois estuvo a punto de paralizar las votaciones en el colegio electoral. El ambigú existente en el local organizó una fiesta con churrascada y baile al mediodía. Y los votantes que acudían al colegio electoral debían atravesar la zona en la que los asistentes bailaban y se divertían, mientras los miembros de las cinco mesas electorales allí instaladas debían hablar a gritos para hacerse oír.
La situación indignó a apoderados de distintas formaciones que se encontraban allí y también a algunos presidentes de mesas, que llegaron a pedir la suspensión de la votación. Hubo amagos, pero no se llegó a paralizar. Cuatro de los presidentes estaban querían suspenderla, pero el quinto se mostró en contra de esta paralización y requirió a la policía para que garantizase de nuevo el desarrollo de la votación.
Tanto ciudadanos a nivel particular como apoderados denunciaron la situación ante la junta electoral de zona, que determinó que la votación debía continuar. En el lugar se vivieron algunos episodios de tensión, aunque finalmente la música se apagó y la normalidad se restableció.
Se da la circunstancia de que el colegio electoral habitual para esta zona no es este, sino el IES Catabois. Sin embargo, el gobierno local decidió en esta ocasión trasladarlo al centro cívico de San Pablo para que pudieran asistir con mayor comodidad las personas mayores de ese barrio.