La sombra del crac se alarga en el naval

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL CIUDAD

JOSÉ PARDO

Los sindicatos dicen que el contrato de Australia no resuelve la amenaza de la quiebra y exigen el plan industrial

24 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La firma, el pasado mes, del contrato para la construcción de dos buques logísticos para la Armada de Australia arrojó luz sobre el sector naval ferrolano, que gana con ese pedido cuatro años de trabajos y despeja su futuro a medio plazo. Sin embargo, en el conjunto de la compañía aún no hay suficiente ocupación para garantizar faena para todos sus empleados. Ayer, portavoces de CC. OO. y UGT advirtieron de la gravedad de la situación económica de la empresa, cuya viabilidad puede verse comprometida si no se toman medidas urgentes. Reclaman la inmediata puesta en marcha de un proceso de negociaciones para abordar el plan industrial que la propia dirección de Navantia anunció el pasado año. 

¿Cuál es la situación económica de Navantia?

Cerró el pasado ejercicio con las mayores pérdidas de su historia, con 168 millones en números rojos. La empresa achacó ese déficit a los problemas derivados de la carga de trabajo, mientras que los representantes de los trabajadores apelan a la mala gestión de la dirección y a la aplicación de un modelo productivo que incrementó los costes. «Navantia está con la soga al cuello. Esta empresa está en quiebra. O se actúa o el enfermo empezará a oler mal», afirmó José Matesanz, responsable del sector naval en la Federación de Industria de CC. OO. a nivel nacional. De los problemas económicos de la empresa no escapó este año ni el propio Gobierno. El diputado del PP Juan Juncal llegó a cifrar el pasado marzo en 400 millones los necesarios para acometer una ampliación de capital con la que sanear la compañía pública de la que dependen 5.500 puestos de trabajo directos en el país, unos 2.400 millones en la ría ferrolana. 

¿Tiene trabajo suficiente?

Tanto en Navantia Ferrol como en Fene, a partir del próximo verano se producirá un bajón en la actividad, ya que en la antigua Astano finalizará la obra de eólica marina para Iberdrola y en la planta ferrolana está previsto que en torno a mediados de septiembre sea entregado el flotel de Pemex. Continuarían la fabricación de cinco superestructuras para el primer parque eólico marino del mundo, en la factoría de Perlío, y el Buque de Acción Marítima (BAM), en Ferrol, pero con un nivel de empleo muy bajo. En las factorías de la bahía de Cádiz tampoco hay trabajo suficiente para todo su plantel, principalmente en la de San Fernando. Algunos de los contratos anunciados, como el de la construcción de cinco corbetas para Arabia Saudí, continúa sin cerrarse. Los sindicatos defenderán esta obra gobierne quien gobierne, anuncian. 

¿Qué va a suponer el plan industrial para los astilleros públicos?

Navantia anunció el pasado diciembre su intención de poner en marcha un plan industrial para el 2016-2020, que iba a implicar, entre otros, el rejuvenecimiento de las plantillas. Es esta una de las demandas principales de los sindicatos, debido a la elevada media de los trabajadores. Jorge Prieto, presidente del comité de empresa de Navantia Fene, recordó ayer que la media de edad en este astillero supera los 60 años. Matesanz insistió en que hoy en día la empresa pública no tiene capacidad para afrontar sus obras, por la desestructuración de su plantilla. 

¿Qué ha pasado para que no se pusiera en marcha el programa de futuro?

Pese la disposición de la dirección de la compañía de abordar este plan, entre otras cosas para tratar de enmendar su situación financiera, y de haber sido aprobado en su consejo de administración, el Gobierno no llegó a autorizar a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) a abrir las negociaciones. Víctor Ledo, secretario de la Federación de Industria de CC. OO. de Galicia, afirma que la política industrial del Ejecutivo es inexistente y cita como prueba los meses que lleva España sin ministro de esta cartera. Jesús María Calvo, secretario de Organización de UGT, criticó también ayer la falta de apuesta del Gobierno por una política industrial y en concreto por el sector público. 

¿Qué han hecho los trabajadores al respecto?

Ledo recordó que, debido a la inacción en cuanto a la situación de Navantia, las Federaciones de Industria de CC. OO. y UGT presentaron a todos los grupos parlamentarios la pasada primavera una iniciativa, luego transformada en proposición no de ley, para pedir que se pusiera en marcha de inmediato las negociaciones del plan industrial. El primer grupo en solicitar una reunión con los sindicatos fue el PP. Después le siguieron el resto. Todos aprobaron la proposición, pero sigue paralizada. Los portavoces de los trabajadores dirigen especialmente sus críticas a los populares, ya que teniendo responsabilidades de gobierno, han ignorado hacer frente a esta situación. 

¿Qué pasará tras las nuevas elecciones?

De un modo u otro, el plan va a abordarse y es previsible que haya que negociar con Bruselas, al ser necesario inyectar nuevos recursos públicos a Navantia.