El triunfo de Leiceaga aleja el riesgo de ruptura en Ferrol

FERROL CIUDAD

Sestayo asegura que su apuesta por el derrotado no tendrá repercusión en la agrupación local

31 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En Ferrol se esperaba con especial interés el resultado de las primarias socialistas. No solo por conocer al futuro candidato del PSOE a la Xunta, sino porque del resultado se desprenderían otro tipo de implicaciones. Y en la que coinciden todas las fuentes consultadas es en que la elección de Xaquín Fernández Leiceaga reduce las posibilidades de ruptura del bipartito ferrolano. Frente a un José Luis Méndez Romeu en contra de gobernar con las mareas, el ganador es más proclive a pactar con ellas. Y por ende, a mantener los acuerdos donde el PSOE posibilitó alcaldías de las mareas. Sobre todo en Ferrol, donde, a diferencia de A Coruña y Santiago, los socialistas forman parte del ejecutivo.

Pero además, se cierra otra vía. Tras el apoyo explícito de Beatriz Sestayo a Méndez Romeu la secretaria general de los socialistas ferrolanos pierde prácticamente toda opción de figurar en algún puesto de salida o de aspirar a un cargo en un hipotético gobierno gallego del PSdeG. Cierto es que tras la renuncia a su acta de diputada, la ferrolana había asegurado que su intención era permanecer en la ciudad naval lo que resta de mandato. Pero con el bipartito en la cuerda floja, son diversas las fuentes que no descartaban su posible marcha.

Las primarias gallegas han supuesto un antes y un después. Es la primera vez desde que Sestayo fue reelegida como secretaria general y con su ejecutiva que los militantes locales votan mayoritariamente una opción contraria a la que ella defiende. En este caso, Leiceaga ganó en Ferrol por 19 votos de diferencia: 98 frente a 79. Acostumbrada a que la asamblea la apoye por un 70 % de los votos, esta vez se advirtió un cambio de tendencia tras el que algunos atisban que la posición de Sestayo se ha debilitado. Detrás del apoyo a Leiceaga está el sector crítico con la dirección ferrolana, integrada por miembros de la conocida como vieja guardia, Xuventudes Socialistas, Izquierda Socialista y un grupo de personas próximas a Pilar Cancela.

Sestayo rechaza cualquier consecuencia de su elección. Ayer aseguró que tenía el «corazón dividido» entre Méndez Romeu y Leiceaga, ya que trabajó con ambos, pero que con el primero tenía una vinculación «máis estreita». Y que haber apoyado al derrotado no tendrá repercusión en la agrupación local. Incluso bromeó con sus apuestas fallidas: «Todos sabemos que son histórica en apoiar o contrario: apoiei a Eduardo Madina fronte a Pedro Sánchez, a Carme Chacón fronte a Rubalcaba e a Elena Espinosa fronte a Pachi Vázquez», enumeró. «Non ten habido cambios daquela nin os haberá», aseguró. «O que temos que facer nas primarias é apoiar a quen cres o mellor, e cando a militancia maioritariamente elixe a alguén esta é a naturalidade do proceso socialista», añadió. La diferencia en que en estas derrotas estuvo acompañada por la mayoría de la agrupación. En su día Sestayo apoyó también a Gómez Besteiro y a Julio Sacristán, que ganaron. En la comarca Méndez Romeu solo venció en Ares y Cariño.