«Ferrol es una ciudad de artistas»

FERROL CIUDAD

JOSÉ PARDO

El escritor ferrolano Francisco Vila  presenta esta tarde en Sargadelos «En las laderas del infinito», su segundo poemario

19 may 2016 . Actualizado a las 11:39 h.

Hoy / Galería Sargadelos / 20.00 horas.

Presume de ser de la cosecha del 49, «la misma que la de Sigourney Weaver o Bruce Springsteen» y, aunque vive en A Coruña desde mayo del 68, se sigue sintiendo de Ferrol. «Es mi ciudad y me seguiré sintiendo de Ferrol hasta que me muera», dice rotundo. Actor de larga trayectoria en el doblaje de películas y en el teatro (actualmente pertenece a la compañía Sal-Monela de A Coruña), Franciso Vila ya escribía versos a los veintitantos, pero no fue hasta el año 2014 cuando publicó su primer poemario, Hijos del fuego. Animado por el éxito cosechado entonces, el autor saca ahora a la luz En las laderas del infinito.

 -Esta obra tiene un subtítulo curioso («Diecinueve poemas de amor y una historia imaginaria»), que apunta directamente a una de las obras más celebres de Neruda («Veinte poemas de amor y una canción desesperada»). ¿Es su particular homenaje al poeta chileno?

-Sí, es verdad. Quería homenajear a Neruda, pero, sobre todo, a su poema número veinte, que para mí es de una belleza increíble. Estoy enganchado a ese poema y creo que jamás se podrá escribir nada igual.

-Como aquella obra, este es también un libro de amor.

-Son poemas de amor, porque tienen una base romántica, pero yo siempre digo que los poemas que escribo están ahí para ser utilizados al libre albedrío del lector. Yo los creo y que cada uno los aproveche como quiera. Con mi primer libro me pasó una cosa curiosa y es que algunas personas me dijeron que con ciertos pasajes se habían emocionado mucho e incluso llegaron a llorar. Para mí fue una sorpresa, pero también una satisfacción, porque eso significa que lo que yo escribí causó un impacto en el sentir del lector y que esos versos sirven para algo.

-¿Es el amor la base de su literatura?

-Aunque escribo de muchas temas, básicamente se puede decir que soy un poeta romántico. Pienso que el amor debería ser la base sobre la que se sustenta el ser humano y, desgraciadamente, no es así. Cuando se habla de amor se piensa en el amor entre dos personas, pero es mucho más que eso. Está el amor a la vida, al día a día, a ver salir el sol... No hablo del amor ñoño, sino del amor con mayúsculas. Hay que sentir el suelo que pisas y la tierra bajo tus pies, porque eso es el amor a la tierra y amor a la vida. Sin embargo, parece que eso no importa hoy en día. Lo único que interesa es el dinero y solo el dinero.

-Al menos, los poetas siguen hablando de sentimientos.

-Eso es verdad, pero los poetas son los menos valorados de todos los artistas, los más pobres y los más sufridores. Parece que uno tiene que morirse para que le reconozcan su obra.

-Usted es delegado de poesía en la Sociedad Artística Ferrolana (SAF). ¿Cómo ve el universo poético de la ciudad? ¿Es Ferrol una ciudad de poetas?

-Ferrol es una ciudad de artistas. Hay muchísimos pintores, escultores, escritores, actores... Pero la pena es que la ciudad no ha apostado nunca por esa vena artística. Aquí toda la vida ha sido como si solo existiese Astano, Bazán y la Marina y así nos luce el pelo. La ciudad tendría que sacarle más provecho al arte y al turismo, porque tienen mucho potencial.