El pentacampeón mundial de triatlón recibió la medalla de plata de la ciudad
14 may 2016 . Actualizado a las 21:02 h.La música de Mozart, Albéniz y Schubert, un cuento creado por los escolares de una docena de colegios, los aplausos interminables y el cariño de los deportistas acompañaron la concesión de la medalla de plata de Ferrol al mérito deportivo al triatleta Javier Gómez Noya. «Reitero o meu compromiso coa cidade. Aquí aprendín case todo o que sei como deportista», explicó el pentacampeón mundial de triatlón, que repasó sus vínculos con el club en el que empezó el Natación Ferrol, con el que lleva compitiendo 22 años, y el club de triatlón, a cuya escuela de niños da nombre. Y miró al futuro. «Teño gañas de superarme, de superar esa prata de Londres», proclamó en el auditorio de Caranza.
El reto del oro en los Juegos de Río el 18 de agosto sobrevoló las intervenciones antes de que el triatleta se despidiese: «Co voso apoio dareino todo. Ogallá logre un bo resultado e celebremos todos xuntos o ouro».
El reconocimiento, acordado hace semanas por unanimidad de los grupos políticos con representación en el Concello, se renovó con respecto a otros homenajes a Gómez Noya. Atravesó el patio de butacas al ritmo de Metallica, uno de sus grupos preferidos. Luego la pianista de 12 años Noreia Hermida, ganadora de la Mostra de Músicas do Eixo Atlántico, interpretó tres piezas. Los escolares David Romero y Sara Crespo, de los colegios San Xoán e Isaac Peral, leyeron el cuento viajero creado de forma colectiva por cientos de alumnos ferrolanos y arrancaron sonrisas con su ingenio. La simpática historia arranca en Sudáfrica, donde Gómez Noya estuvo en febrero, y finaliza en Brasil, donde consigue liberar a los deportistas cautivos por el maléfico Destructor.
El alcalde, Jorge Suárez, destacó el papel del triatleta como embajador de la ciudad. «Se ti gañas, Ferrol enteiro gaña». Y la primera teniente de alcalde, Beatriz Sestayo, lo fijó como referente: «Ferrol non ten mellor espello ca ti. Lo elogiaron Antón Dopico Dopico, del Natación Ferrol («a muchos nos gustaría seguir tus pasos, pero es difícil...») y la triatleta Melina Alonso («gracias por demostrarnos que todo es posible con mucho esfuerzo»).
El alcalde impuso en la chaqueta del triatleta la medalla de plata de la ciudad y Sestayo le entregó un peculiar pergamino.
Según el Concello, la medalla de plata de la ciudad solo le había sido concedida en 1978 a El Correo, en 1979 a Guillermo Feal, en 1980 al OAR, en 1997 a la Cuadrilla de Escoltas y en el 2001 a Coral Seoane.