Presupuestos ¿en dos meses?

FERROL CIUDAD

El alcalde espera ahora que la aprobación definitiva de las cuentas se produzca en julio

06 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El borrador debía haberse presentado en noviembre. Y votarse en pleno extraordinario el pasado 10 de diciembre. Fueron los primeros plazos incumplidos por el gobierno local. Y después vendrían muchos otros. Hasta que el alcalde abría la semana verbalizando lo que muchos llevaban tiempo pensando: que existía la opción de no presentar presupuestos este año para ponerse a trabajar ya en los del 2017. Apenas 48 horas después era el propio Jorge Suárez, tras una reunión con su grupo, el que cerraba la puerta que él mismo abría. Y garantizaba presupuestos este año. Cree que Ferrol podría tenerlos aprobados de forma definitiva dentro de poco más de dos meses, a mediados de julio. Ayer le pedían estos presupuestos los representantes de los trabajadores, que se concentraron frente al Concello en demanda de la mesa de negociación, y conscientes de que sin nuevos presupuestos no habrá oferta pública de empleo.

¿Es factible que haya presupuestos en julio?

Con el calendario en la mano y en el mejor de los casos, sí, es posible. Otra cosa es que sea lo más probable. Por delante queda no solo su tramitación administrativa y plenaria, sino también la búsqueda de apoyos por parte de un gobierno en minoría que solo suma once votos, pero que requerirá al menos dos más para aprobarlos. Y aunque ahora fija el objetivo en julio, Suárez hablaba el lunes de que a estas alturas del año, eso abocaba al Concello a no tener presupuestos hasta septiembre.

 

¿Cuáles son los trámites?

Primero, completar el documento y presentarlo a los grupos políticos, iniciando la negociación, y lográndola, al menos con el BNG, para garantizar los apoyos para el pleno. Antes de ir a esa sesión, deberá aguardar a que se incorporen los sustitutos de los dos ediles dimisionarios, prevista para finales de este mes. Por eso, la intención del regidor es convocar un pleno extraordinario a mediados de junio para la primera votación, la que dé la aprobación inicial. Eso en el mejor de los casos. Después vendrá un mes de exposición pública -aunque algunas fuentes apuntan que ese plazo podría reducirse a quince días- en el que podrán presentarse alegaciones a las cuentas. Y al término de ese período, un nuevo pleno para lograr la aprobación definitiva y su posterior publicación en los diarios oficiales. Esto es la teoría de la mejor de las hipótesis.

 

¿Tiene sentido presentar nuevas cuentas a mediados de ejercicio?

Sí. Coinciden en ello no solo el gobierno local, sino también partidos de la oposición. Es el documento que plasma sobre el papel las intenciones políticas de todo gobierno. Y aunque con buena parte del año ya consumida, los presupuestos permiten ejecutar aún inversiones que sin el documento sería imposible. El alcalde aludió a dos concretas: la plaza de Armas y la pasarela de Santa Mariña, aunque es consciente de que previsiblemente este año solo podrán acometerse los proyectos. Pero sobre todo, un nuevo presupuesto permite al bipartito deshacerse del pesado fardo de estar gobernando con los presupuestos del PP, que tanto criticaron.

 

¿En qué situación se encuentra el documento?

Solo el gobierno local lo sabe realmente. Cuando la ya exconcejala de Economía e Facenda, Eugenia Freire, anunció su dimisión lo hizo asegurando que había dejado «listos» los presupuestos. Pero el alcalde aludía hace días a que aún restaban por cerrar aspectos como la oferta pública de empleo. Además, parece que la comunicación con su socio de gobierno no es todavía lo suficientemente fluida. La portavoz socialista, Beatriz Sestayo, decía ayer que «en ningún momento tivemos coñecemento de que non os fora a haber», y que «igual foi un erro de comunicación de Ferrol en Común». «Sería un erro non presentar un documento que existe», añadió.

 

¿Cuáles son los escollos?

Primero, convencer al BNG para que apoye los presupuestos, que no dará fácilmente su brazo a torcer si no se incorporan sus peticiones, lo que vaticina una ardua negociación. Después, tomar decisiones sobre cuestiones clave como el contrato eléctrico, que supone diferente gasto -aunque el gobierno local asegura que no es una diferencia sustancial- si se adjudica o si se sigue pagando a través de reconocimientos extrajudiciales de las facturas presentadas. Tendrá que definir también la OPE. Y el bipartito intentará quitarse de en medio la patata caliente de los presupuestos de Emafesa y no incluirlos en las cuentas generales del Concello.