Se modificará la ordenanza para poner mesas y sillas en plazas de aparcamiento
04 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Nuevas modificaciones aguardan a los hosteleros que tengan ya o planeen montar una terraza en Ferrol. La ordenanza municipal que las regula sufrirá cambios para intentar adaptarse a las necesidades planteadas por los hosteleros. Y para ello, el Concello propone incorporar cuestiones hasta ahora no permitidas. Como la posibilidad de instalar anclajes en el suelo. No será una medida indiscriminada, sino que se reservará para «casos puntuales», advierte la concejala de Urbanismo, María Fernández Lemos. Y tiene sus limitaciones, ya que no se permitirán en aquellos pavimentos catalogados o protegidos ni tampoco en aquellos que sean continuos o de difícil reposición. Pero en los restantes, se autorizará previo informe técnico y se cobrará una tasa a mayores por ello. Servirá como una especie de aval para que en el caso de que se produzcan daños, el Concello pueda repararlos. La edila no oculta que a su juicio son preferible sistemas de contrapesos, pero admite que debido al viento hay elementos que es difícil mantener en pie solo con ellos. Así que se abre esta nueva posibilidad.
Es solo una de las modificaciones presentadas a la comisión de Urbanismo de la pasada semana. Y que hoy, previsiblemente, volverá a abordarse, tras abrir la propuesta a las aportaciones de la oposición. El segundo de los cambios prevé incluir explícitamente en la norma que pueda haber terrazas en plazas de aparcamiento situadas en el arcén. Es una opción dirigida a aquellos negocios situados en calles con aceras demasiado estrechas como para que puedan colocar mesas y sillas en ellas sin impedir el tránsito de los peatones. Ultramar es una de las zonas donde más se da esta casuística, aunque también creen que se podría aplicar en la zona centro. Los negocios pagarían la modalidad de tasa de cierre estable, ya que supondría la ocupación permanente durante todo el año de esos estacionamientos, indicó Fernández Lemos. Además, se incluirá otra modalidad de tasa temporal, al margen de las autorizaciones para Semana Santa o verano. Serán permisos por seis meses que estarán vigentes del 1 de mayo al 31 de octubre. Para ello se establecerán plazos de solicitud con suficiente antelación para poder gestionarlas, señalan desde Urbanismo. La intención del gobierno local es llevar estos cambios al pleno de fin de mes.