Cinco asesinatos cometidos en los últimos años que aun no se han esclarecido

La Voz

FERROL CIUDAD

02 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En la comarca se produjeron en los últimos 25 años otros cinco asesinatos que siguen sin esclarecerse. El más reciente es el de la vecina de Cabanas Elisa Abruñedo, de 46 años, que fue violada y asesinada el día 1 de septiembre de 2013, cuando había salido a pasear por el entorno de su casa como hacía habitualmente.

La víctima apareció en un monte horas después y la Guardia Civil prosigue con la investigación para tratar de identificar al culpable, pero el caso sigue sin resolver a pesar de que el asesino dejó restos de ADN en el cuerpo de la mujer.

En agosto de 2009 se produjo otra muerte violenta que tampoco se ha esclarecido. El cuerpo sin vida de José Romero, un vagabundo que dormía en un colchón en la trasera del centro cultural Carvallo Calero, en el Inferniño, fue descubierto el día 2 de agosto de 2009.

También se desconoce la autoría de la muerte del portero de la discoteca Zebra de Ferrol Jesús Rivas, conocido como Suso Pericas, al que asesinaron a estacazos la mañana del 16 de septiembre de 2006. Días después del crimen la Policía detuvo a un sospechoso, un hombre de origen brasileño que residía en la zona de Ferrol, si bien finalmente quedó en libertad por falta de pruebas.

Continúa, sin aclararse, asimismo, el asesinato de la anciana Amalia Orjales, cuyo cadáver fue hallado en su casa de Serantes en junio de 1922.

El último caso pendiente de resolución es el del empleado de la gasolinera de Laraxe Miguel Ángel Sánchez Bouza, que murió tiroteado en su puesto de trabajo en febrero de 1999.