La camarera asesinada en Ferrol recibió más de veinte puñaladas

C. López / R. Pita FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Atlas

En prisión sin fianza el único detenido, que reconoció haber cogido un cuchillo en el bar del crimen

28 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El único detenido por su implicación en la muerte violenta de una camarera en un bar de Ferrol el pasado lunes, Víctor Timiraos Navarro, pasó su primera noche en la cárcel después de que el juez dictase el miércoles orden de prisión provisional, comunicada y sin fianza, por un presunto delito de homicidio o asesinato, todavía pendiente de calificar. Fuentes próximas a la investigación confirmaron que la víctima recibió más de veinte puñaladas. Y añadieron que en su declaración ante la policía el detenido reconoció que había cogido un cuchillo, posiblemente el utilizado para cortar los limones, y que se produjo un forcejeo, pero que no recordaba nada más de lo sucedido por su estado de embriaguez. Las mismas fuentes creen que ella intentó escapar y que entonces fue cuando recibió las puñaladas, tanto por delante como por la parte posterior del cuerpo, que además le desfiguraron la cara.

En los juzgados ferrolanos el detenido se mostró visiblemente nervioso. Su abogada no quiso hacer declaraciones a la salida por expreso deseo de su cliente. Afuera contemplaban la entrada del furgón policial dos conocidos del detenido, uno de ellos compañero de la época en la que Timiraos trabajaba como taxista antes de abrir el negocio hostelero que regentaba a unos cientos de metros del bar en el que ocurrieron los hechos. Destacaron que «era muy tranquilo», aunque no ocultaron que tenía problemas de «deudas» y que estaba «agobiado».

El empleado de su local, Auditorio 27, negó la información publicada de que había visto a su jefe en actitud agresiva esa noche en el café Bonky, donde se cometió el crimen. Apunta que él libró el domingo por lo que no acudió al bar para tratar ningún tema del cierre con él, con el que no se encontró, por lo que, dice, no pudo haberlo visto en ningún tipo de actitud agresiva, ni borracho, ni peleándose con la máquina tragaperras. «Yo no lo vi», insistió.