La firma naronesa también presenta rebajas en las condiciones salariales al resto
23 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.En los años más dramáticos por la caída de ocupación en los astilleros de la ría, destacadas empresas del sector naval ferrolano presentaron expedientes de regulación de empleo que acabaron con centenares de puestos de trabajo destruidos. Aunque la situación ha mejorado con la realización de los contratos en curso en las antiguas Astano y Bazán -el flotel, el Buque de Acción Marítima y los dos pedidos de eólica marina-, la ocupación aún no es suficiente, por lo que un gran número de industrias auxiliares continúan padeciendo la falta de tarea. La última compañía del sector en presentar un expediente de regulación de empleo es Electrorayma, especializada en los mercados de electricidad, electrónica y energías renovables, que ha planteado a la representación de su plantilla un ajuste que supondría el despido de 62 trabajadores y quedarse con 87.
La compañía ya había anunciado que pondría en marcha un ajuste si no se planteaba una solución para sus empleados que hasta hace pocas semanas se ocupaban, conjuntamente con personal de Intaf, del servicio de mantenimiento en los astilleros de Ferrol y Fene. Pero la ute perdió el concurso y, como los trabajadores no tenían reconocido el derecho de subrogación, Electrorayma advirtió de que no tenía faena para darles. Incluso afirmó que ampliaría el ajuste a más operarios, ya que se vería obligada a realizar una reestructuración de la firma. Y así ha sido, porque a los 45 empleos que tenía en las plantas de Navantia se sumarán en el expediente otros 17 más.
Paralelamente al despido de 62 operarios, la compañía -que fue la primera en ubicarse en Río do Pozo- ha presentado otro expediente para la modificación de las condiciones laborales del resto de su plantilla, que implica un descenso salarial del 6 %.
Varias reuniones
El período de negociaciones ya ha comenzado, aunque los sindicatos ya han manifestado su rechazo a las condiciones planteadas por la dirección de la compañía. El período de consultas aún sigue abierto, pero los representantes de los empleados insisten en demandar al empresario que busque carga de trabajo. Electorayma salió recientemente de un concurso de acreedores pero las centrales también subrayan que ha rebajado significativamente su participación en concursos, lo que merma su capacidad para lograr nuevos pedidos.
La próxima semana continuarán las reuniones entre las partes para intentar aproximar posturas.
Por otro lado, otra de las firmas que trabaja para el naval y que también había presentado un expediente de regulación que iba a suponer el despido de los 17 trabajadores que le quedan en la antigua Bazán. Sin embargo, finalmente pactó con los representantes sindicales la aplicación de un ERE suspensivo para esos operarios. Tendrá una duración de seis meses, y en aquellos casos en los que los afectados no cuentan con las cotizaciones necesarias para percibir las prestaciones por desempleo durante todo ese período, Ainair les pagará un complemento. La firma participa en otros concursos en el naval que, de fraguarse, permitiría su continuidad en la ría.