Una mirada optimista al cáncer de mama

B. Antón

FERROL CIUDAD

Álex F. Romero

Álex F. Romero exhibe en Ferrol una serie fotográfica protagonizada por 19 mujeres y un hombre que pasaron por la enfermedad

05 abr 2016 . Actualizado a las 11:52 h.

Galería Sargadelos / hasta el 29 de abril / Inauguración oficial y proyección del audiovisual «Mama Mía», este viernes, día 8, a las 20.00 horas.

«Esta exposición nace de mi necesidad de trasladar optimismo aún cuando la situación es brutal». Así explica Álex F. Romero el germen de Mama mía, una muestra fotográfica integrada por 45 retratos de veinte pacientes de cáncer de mama que acaba de desembarcar en la sala de exposiciones de la galería Sargadelos de Ferrol.

La idea surgió hace ya cinco años, cuando Álex, también enferma de cáncer de mama, se enfrentaba a las duras sesiones de quimioterapia. «Una amiga me propuso hacerme una sesión de fotos y, aunque al principio me pareció algo fuera de lugar, porque es muy duro mirarse al espejo cuando estás mal, al final acepté. Para mi sorpresa, me vi tan bonita en aquellas fotos que pensé que si podía insuflar esa misma ilusión en otros enfermos de cáncer lo tenía que hacer», explica la fotógrafa.

El siguiente paso fue buscar la colaboración de la unidad de mama del Chuac de A Coruña, que enseguida tendió su mano a Álex. «Pegamos carteles por el hospital para buscar a pacientes que quisieran colaborar como modelos y hubo un aceptación tremenda», rememora entusiasmada.

Un total de 19 mujeres se apuntaron a la iniciativa. Y también un hombre. «Ellos son los grandes olvidados de esta enfermedad. Fíjate que ni siquiera se les presta atención en los prospectos de los medicamentos, en los que todo está en femenino», advierte Álex indignada.

Con los modelos ya seleccionados, la fotógrafa pasó a la acción. Menos a una paciente que fotografió a lomos de un caballo, «porque esos animales son su pasión», al resto de los protagonistas de Mama Mía los retrató en sus casas. ¿La razón? «Es que a mí me gusta empaparme de la historia que hay detrás de cada rostro -explica Álex-: me gusta saber cómo viven, cómo es su día a día, los problemas a los que se enfrentan con las prótesis... En definitiva, soy una buscadora de historias y, para contar bien una historia, tienes que conocer el ambiente más íntimo de sus protagonistas».

Además de contagiar optimismo a los enfermos que sufren la dolencia, la impulsora de Mama Mía confía en que la muestra sirva para que la sociedad deje de ver a los afectados como «bichos raros». «Aunque parezca mentira, todavía hay mucha gente que se gira al ver a una mujer por la calle con un pañuelo en la cabeza». Y, lejos de provocar pena o tristeza, Álex cree que sus fotos invitan al optimismo. «Es una exposición que transmite muy buen rollo. Si te fijas, todas las personas retratadas salen sonriendo».