Un procurador le gana una demanda al banco al que representó en otros casos

FERROL CIUDAD

La Audiencia Provincial cuestiona que Bankia fuese solvente y a los seis meses tuviese 3.000 millones de pérdida

02 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Audiencia Provincial de A Coruña acaba de fallar en favor del procurador ferrolano José María Ontañón Castro en la demanda que formuló contra Bankia por la compra de acciones. Se trata de un reclamación en representación de su propia persona, como afectado por la adquisición de 12.000 euros en acciones de la entidad antes señalada, cuya inscripción fue declarada nula en primera instancia. Curiosamente, Ontañón fue durante años el procurador de Bankia y antes lo había sido de Bancaja, algo que, según reseña, demuestra que la emisión alcanzó a todo tipo de personas.

El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Ferrol había dictado sentencia en noviembre de 2015 estimando la demanda presentada por el procurador y, en consecuencia, declaraba la nulidad relativa de la orden de valores y condenaba al banco a restituirle al demandante el importe satisfecho por el valor de las acciones, con los oportunos intereses legales. Por su parte, el demandante tendría que restituir las acciones que recibió en virtud del canje forzoso impuestos por el FROB, también con sus intereses.

Este fallo de primera instancia fue apelado por Bankia y la Audiencia desestima ahora ese recurso. En el fallo del órgano provincial se incide en que el consentimiento contractual del comprador de las acciones de las acciones estaba viciado porque la información obrante en el folleto de emisión no respondía a la realidad de la situación patrimonial del banco o «al menos, hurtaba información relevante».

La Audiencia Provincial de A Coruña incide en su fallo en un hecho que define como «concluyente», que deriva de la circunstancia de que, en tan solo el período de seis meses, desde la aprobación de la salida a bolsa de Bankia hasta la reformulación de las cuentas anuales a diciembre de 2011, «se produzca un cambio tan radical en la situación patrimonial de la entidad oferente, que pasa de una solvente situación publicitada a unas pérdidas de unos 3.000 millones de euros, postulando un rescate de 19.000 millones».

Se cuestiona que Bankia pudiese ser solvente y a los seis meses tener 3.000 millones de pérdida