El busto del rey Juan Carlos I se quedará en la fachada del Concello

FERROL CIUDAD

CÉSAR TOIMIL

La abstención del PSOE y la ausencia del BNG permitieron al PP aprobar su moción

26 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El busto del rey emérito Juan Carlos I se quedará donde está: en la hornacina central de la fachada del Ayuntamiento de Ferrol. En un giro inesperado de los acontecimientos, la moción presentada por el PP para reclamar su permanencia prosperó en el pleno y el gobierno local no podrá retirarlo. Los apoyos de los diez ediles populares presentes en el momento de la votación y el de la única edil de Ciudadanos consiguieron imponerse a los seis de Ferrol en Común. El partido del alcalde se quedó solo en el ala izquierda en la defensa de su controvertida decisión, después de que su socio de gobierno, el PSOE, optase por abstenerse, y los dos ediles del BNG abandonasen antes del inicio del debate de esta cuestión, al filo de la medianoche. «Ímolos deixar con este insondable debate», ironizó el portavoz, Iván Rivas, antes de levantarse.

Su actitud fue tachada de «cobardía» -una de las palabras más repetidas en la sesión de ayer- y de «falta de respeto» por la portavoz del PP, Martina Aneiros, que les recordó que «hay muchos otros circos en los plenos a los que asistimos». Los populares tampoco tuvieron un papel fácil, tras tener que justificar la presentación de una moción después de haber proclamado que la cuestión del busto era una «cortina de humo» del gobierno para ocultar su incapacidad de aprobar, por ejemplo, los presupuestos. «No es una noticia de trascendencia, y por eso la traemos», dijo, «para poner de manifiesto que es un gobierno que hace política de gestos y de postureo».

Los socialistas abandonaron a la otra mitad del bipartito con un sorprendente argumento. La concejala Rosa Méndez replicó al PP que el busto «non ten valor artístico», que Juan Carlos I es un personaje «con moitas luces e moitas sombras», que «non é transparente» y que «representa o pasado, e non é o máis axeitado». Pero en una decisión que vaticina un nuevo desencuentro entre los socios de gobierno, su voto se quedó en la abstención para «non caer nos chans esvaradizos» de una moción con «xuízos de valor bastante gratuítos». Entre ellos, citó, que «o único que persegue o goberno local é favorecer debates totalmente estériles e fomentar a división e a confrontación entre os veciños».

Aneiros los acusó de «estar escurriendo el bulto» y Méndez replicó: «Dificilmente se nos pode chamar covardes precisamente falando de bustos».

FeC habló por boca del concejal de Cultura, Suso Basterrechea, alto, claro y sin ambages: «Nós somos republicanos. Podemos ser sectarios, pero non covardes. Defendemos a república e temos dereito» a tomar esa decisión, espetó. «Non recoñecemos esa figura», añadió. Recordó que la colocación del busto no se llevó a pleno, solo pasó por una comisión municipal en la que se decidió la retirada del busto de Franco y su sustitución por el del nuevo jefe del Estado. «Tampouco ninguén me preguntou se quería poñer un Capuchón na Rúa Real. Ou ao Marqués de Ensenada en Herrera», contraatacó.

Ante las acusaciones de falta de respeto al monarca reprochó al PP que en su moción no incluyesen la sustitución el busto de Juan Carlos I por el de Felipe VI. Y con sarcasmo replicó que «hai outros cinco pedestais, podemos poñer a outros membros da Familia Real», aunque «non ao xenro e á filla que están por aí tan respectuosamente tratados».

La portavoz de Ciudadanos, Ana Rodríguez Masafret calificó de «despropósito» la intención de retirar el busto, que también considera una «cortina de humo mediática» y al BNG le dirigió que «se han hecho otros circos en otras ocasiones».