Investigador y docente apasionado del naval que escribe cuentos para sus hijos
31 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Raúl Villa Caro es casi todo lo que se puede ser en el mundo naval. Capitán de la Marina Mercante, Inspector de la Armada, secretario de Exponav y exdirigente del Colegio de Ingenieros Navales, además de profesor de esta facultad del campus de Esteiro y en la Escuela de la Armada Antonio Escaño. «Toda mi vida gira alrededor del mundo naval y paso todo el día entre el Cantón y Esteiro», cuenta a mediodía a medio camino entre su querida Exponav y sus clases.
Primero estudió Marina Mercante y con los años fue completando las dos ingenierías navales con tantos éxitos que se quedó en esta facultad de profesor: «Todos los años, en una asignatura, el día de la presentación, que es el primero, les digo una pregunta que va a caer en el examen y que es siempre la misma, y aún así alguno la deja sin contestar. Y lo peor es que siempre ocurre, aunque debo admitir que cada vez a menos alumnos. Al principio les preguntaba: ?¿Pero como no la habéis contestado?? Y alguno me dijo que pensaba que era broma».
Raúl es altísimo, por eso tiene fama de duro como inspector de barcos en Navantia: «Me interesa mucho la habitabilidad de los barcos, que la gente navegue cómoda, porque yo lo he pasado mal por mi estatura dándome golpes contra todo y cuando hago informes negativos me dicen siempre que soy demasiado alto». Otra de sus especialidades son los amarres y como también pertenece al Grupo Integrado de Ingeniería de la UDC remite a una página de este equipo porque ahí se encuentran muchos de sus trabajos. Algunos de ellos dan cuenta de avances tan asombrosos como que dentro de muy poco los sistemas de vacío o ventosas jubilarán a los gruesos cabos de toda la vida. Toda su jornada laboral discurre entre el Cantón y Esteiro. Va caminando a todas partes y es algo que disfruta, como el chuletón que se autoregala en O Chollo, su local favorito. Después sigue su ruta a pie hasta la Escuela Antonio Escaño: «En la puerta me quieren hacer un pase de coche y yo les tengo que repetir: ?He venido andando?».
Investigar sobre barcos le gusta, dar clases a futuros ingenieros le encanta, pero escribir es algo que le apasiona. Por eso mima y cuida una bitácora (www.exponav.org/blog) que tiene un montón de fieles y que se aloja en la web de Exponav, entidad a la que dedica muchas entradas y tardes de trabajo. «Antes lo actualizaba más a menudo, pero ahora solo cada quince días. Todas mis publicaciones son de temática marítima excepto una: un cuento para niños que está dedicado a mis hijos Fran y Nerea y que se titula El autobús del Athletic».
¿Cómo me veo?: «Veo a una persona feliz con su trabajo, que ha encontrado lo que le gusta... Después de mucho esfuerzo, pero que me ha hecho feliz».