Tantas vueltas para retornar al principio

Andrés Vellón Graña
Andrés Vellón CRÓNICA CIUDADANA

FERROL CIUDAD

28 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Tantas vueltas la ha dado el gobierno local al convenio de Defensa que ha acabado dejándolo igual. Aunque se diga que no. Como exclamaría el gran Groucho Marx: «¿A quién va usted a creer, a mí o a sus propios ojos?». El viaje a Madrid del alcalde, Jorge Suárez, y de la edila de Urbanismo, María Fernández Lemos, les ha debido de ser muy revelador. Se intuye como telón de fondo que los técnicos del ministerio les vendrían a decir que o así, o igual te quedas sin nada. Y, ante la duda, se ha optado por lo que se antoja más razonable. Se puede vender como se quiera para tratar de no caer en el donde dije digo digo Diego, pero la realidad es que el acuerdo que ya estaba en marcha seguirá su curso. Las repercusiones políticas que pueda tener -entre pocas y ninguna- son lo de menos. Lo importante es que la ciudad podrá, de una vez, sacar partido a esos bienes y fincas. Además, es de esperar que el PP que lidera Martina Aneiros acompañe en esta ocasión a FeC y PSOE. Si así fuese, si se tirase para adelante de una vez y si la cosa empezase a dar frutos serían noticias muy positivas para una ciudad que está hambrienta de ellas. Lo demás, palabrería. Lo que ha sucedido es la gran diferencia entre hacer campaña y gobernar. Y el alcalde, parece, ya no quiere ser solo un activista y se asoma al balcón de la gestión. Que, todo sea dicho, es lo que tiene que hacer.

En diez días, por otra parte, alguna de las Cámaras de Comercio de Galicia tendrá que decidir si se hace cargo de la de Ferrol o no. Mucha tela que cortar en ese asunto. La deriva de la entidad se visualizó, es cierto, con Xoán Gato en una presidencia de la que salió escaldado. Pero viene de la época de Francisco Cruz. ¿Nadie va a dar explicaciones de lo sucedido? ¿Qué va a pasar con su sede? ¿Con su inmueble en el puerto exterior? ¿Sobre qué se generó esa ola que también arrastró a FIMO? La feria, una de las insignias de la ciudad durante tanto tiempo, se ha quedado en nada. También eso. Otro ejemplo de patata caliente que acaba en fracaso sin que nadie se responsabilice. Una vez más.

Y desde aquí le vamos a tomar la palabra al nuevo rector de la UDC. Julio Abalde y la vicerrectora Araceli Torres coinciden en que es urgente otorgar más «visibilidad» al campus local. Habrá que dar tiempo para ver si se cumple esa promesa. O no. Pero sería beneficiosa, mucho, más permeabilidad entre las aulas y la ciudad. Sería agitar las ideas y dar vida, que hace falta. Mientras, Navantia, Reganosa y el Puerto siguen ofreciendo argumentos para pensar que el mar nutrirá más la economía de la ciudad a medio plazo. A pesar de los palos en las vías del tren.