Reminiscencias de la emigración en los negocios de hostelería

FERROL CIUDAD

Algunos locales conservan los nombres de las ciudades en las que estuvieron emigrados sus titulares

28 ene 2016 . Actualizado a las 10:43 h.

Tras la primera oleada masiva de emigraciones a Cuba y países de Sudamérica, principalmente a Argentina y Brasil, en los primeros decenios de la segunda mitad del siglo XX centenares de vecinos de la comarca de Ferrol, al igual que en el resto de Galicia, cogieron la maleta para buscar fortuna en diferentes puntos de Europa.

A su retorno, muchos de ellos optaron por el sector de la hostelería y abrieron negocios que en algunos casos siguen funcionando a día de hoy, conservando el nombre de la ciudad europea en la que sus titulares comenzaron a levantar cabeza.

O Emigrante, de Limodre, es un claro ejemplo. Desde hace 20 años está regentado por José Antonio Miragaya, hijo del matrimonio fundador, que había emigrado a Suiza a principios de los 70 y permaneció allí 13 años.

Siguiendo en el municipio fenés, el Liverpool también es fruto de la emigración, aunque en la actualidad está al frente del negocio Yolanda García, que tomó las riendas del mismo hace cuatro años, directamente de las manos de sus fundadores.

En Ferrol también hay varios casos, como el café-bar Orleans, ubicado en la calle Río Mandeo, abierto por un ferrolano que estuvo emigrado en la citada localidad francesa y a su regreso, hace alrededor de 40 años, abrió este establecimiento. Desde hace 20 años lo regenta Antonio Pozo.

El Rotterdam, situado en la carretera de Castilla, a la altura de San Xoán. Su fundador, José Fernández Montero, ya falleció hace tiempo y desde hace 35 años está al frente del establecimiento Isabel Bouza Castro.

María Díaz y Manuel Seoane, titulares del café-bar London Bridge, en Narón, todavía regentan su negocio, que abrieron tras permanecer en Londres desde 1970 a 1999. Allí trabajaron principalmente en la hostelería y, según explica María, la situación era mucho mejor que la actual, «nosotros cogimos mejores años, porque había muchos trabajos y podías cambiar de uno a otro». Su época de emigración les permitió enviar dinero a su familia y ahorrar para montar su propio negocio. Esta hostelera aprovecha la ocasión para expresar su queja respecto a las reclamaciones del Ministerio de Hacienda a los retornados.

Estos son algunos de los negocios de hostelería que muestran la relación del sector con la emigración de antaño, pero hay otros, también con nombres de ciudades del mundo, que lo son por casualidad, tal es el caso de las cafeterías Oslo y Nueva York, en Ferrol, o Hollywood, en Narón.

Por su parte, algunos bazares, en este caso relacionados con la emigración americana, también conservan el nombre original, como el bazar Bolívar, situado en la zona del Alto del Castaño, en el municipio naronés.

O Emigrante (Limodre). José Antonio Miragaya García regenta desde hace 20 años el bar que sus progenitores abrieron después de haber estado trabajando en Suiza en los años setenta. El padre permaneció en la emigración durante 13 años y la madre solo dos. José Antonio nació en Suiza. foto ángel manso

Liverpool (Fene). Yolanda García es la responsable del negocio desde hace cuatro años y se lo traspasó su fundador, que estuvo como emigrante en la ciudad que da nombre al local, situada en la región noroeste de Inglaterra. foto ángel manso

Orleans (Ferrol). El establecimiento está ubicado en el número 1 de la calle Mandeo, en Ferrol, y su apertura también corrió a cargo de un emigrante retornado. Antonio Pozo es el propietario del establecimiento desde hace 20 años foto á.manso

Rotterdam (Ferrol). Isabel Bouza Castro regenta este negocio situado en la carretera de Castilla, a la altura de San Xoán. El fundador fue José Fernández Montero, emigrante ya fallecido. foto A.M.

London Bridge (Narón). María Díaz y Manuel Seoane estuvieron trabajando en Inglaterra y a su regreso abrieron este local, ubicado en la calle Finca Permuy, al frente del cual continúan. foto A.M.