La ría de Ferrol esconde aún más vestigios de viejos naufragios

FERROL CIUDAD

La Armada certifica el hallazgo de media docena de cañones y avanza la existencia de nuevos restos en la misma zona

02 dic 2015 . Actualizado a las 11:42 h.

Ya hay datos específicos y oficiales sobre los últimos restos de un pecio encontrados en la ría de Ferrol. Unas aguas en las que, todo apunta, se esconden muchos más vestigios de naufragios de los que han aflorado hasta el momento. Tal y como adelantó La Voz el pasado 14 de noviembre, el submarinista ferrolano Marcos Antonio García Teijido encontró desde noviembre del 2014 hasta hace escasas semanas varias piezas de artillería que podrían pertenecer a un navío de entre los siglos XVIII y XIX. Se encuentran en la zona de La Muela, en el área de Punta Segaño.

La Unidad de Buceo de la Armada en Ferrol fue la encargada de confirmar y documentar la presencia de los restos arqueológicos. Y los especialistas de la Marina han confirmado la existencia de un total de cinco cañones de hierro de tamaño mediano, con una longitud aproximada de dos metros y medio cada uno de ellos; otro cañón de dimensiones menores -alrededor de 1,25 metros- y una pieza de forma rectangular de hierro. Y ya se subraya, además, que «en la zona podrían existir más restos aún no localizados».

A falta de un estudio más pormenorizado, todo apunta a que se trata de una nave de las fechas mencionadas y de guerra, aunque no de gran porte, sino de tamaño medio.

Si se tratara de un buque del Estado español que forme parte del patrimonio arqueológico subacuático, la Ley 14/2014 de 24 de julio de Navegación Marítima prevé que las operaciones de exploración, rastreo, localización y extracción requerirán la autorización de la Armada, en concurrencia con los demás órganos autonómicos o estatales competentes.

La Marina, además, ofrecería su «apoyo y medios» en el caso de que «el Ministerio de Cultura y la Xunta de Galicia decidieran llevar a cabo actuaciones derivadas en la zona». Así sucedió ya en marzo del 2013, cuando un equipo de investigación documentó en las aguas locales restos de la Ragazzona, el mayor navío de la Gran Armada, con el respaldo de la Unidad de Buceo de la Marina.