«Crowdfunding»

José Picado DE GUARISNAIS

FERROL CIUDAD

08 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Si el tema de la financiación de la Semana Santa lo tuviera que arreglar Pablo Iglesias -el madrileño de Podemos, no el ferrolano fundador del PSOE- seguro que ponía en marcha una campaña de crowdfunding, en castellano: micromecenazgo. Por aquello de no lesionar los presupuestos públicos ni pedir dinero a los bancos. Pero se ve que a los alcaldes de las mareas de este rincón atlántico, respaldados y con integrantes de su partido político, no se les ocurrió, por el momento, semejante idea. Una idea que no es nueva ni original; en España tiene un ilustre precedente conocido como «marcarse un Lola Flores», nacido cuando la cantante tuvo un despiste con Hacienda y nos pidió unas pesetillas a todos los españoles para ver si solucionábamos su deuda como buenos patriotas.

Pero qué quieren que les diga. A mí el despiste me lo está produciendo seguir tantas reuniones, comunicados y negociaciones en las tres ciudades, aunque la palma la lleva el conflicto local. El alcalde de A Coruña se despachó diciendo que iba a permitir que se celebraran las procesiones y la cabalgata de Reyes, sin emplear ni un minuto en el detalle de cómo se financiarían. El de Santiago manifestó que era «voluntad del gobierno actual no aplicar líneas de subvención a las cofradías», entendiendo que para el reparto de los fondos públicos esto no es prioritario. En ambas ciudades se trata de una actividad menor, sin amplia tradición y prácticamente sin ningún impacto económico ni en la ciudad ni para sus presupuestos; por ejemplo, en el caso de Santiago la subvención «en especie» es el equivalente a 7.000 euros.

En Ferrol el escenario es otro bien distinto. Se trata de conjugar la laicidad defendida en el programa político de los actuales regidores con mantener una actividad declarada de Interés Turístico Internacional, de gran impacto económico para las arcas de muchos sectores y en un escenario de grave crisis económica en toda la comarca. Con esto de conjugar quiero decir gestionar intereses a priori contradictorios. Eso, guste mucho o poco, es acción política.

En estas están. Que si los 70.000 euros tienen que salir de las tres administraciones (Xunta, Diputación y Concello); que no cuenta el pago a la TVG por las retransmisiones ni tampoco el coste de las revistas monográficas; que yo pago si tú pagas, aunque vaya en contra de mi programa; que si las procesiones no son liturgia religiosa, como tampoco lo es balanceo del botafumeiro en la catedral compostelana, y cosas así. Hasta que a alguien se le ocurra algo como hacer una derrama, pagar a escote o mejor, un crowdfunding. Eso sí, seguro que a cada vecino que aportase algún eurillo le enviarían una postal del capuchoncito. Para motivar, más que nada.