Una jornada mostró la demanda de fabricación en serie y ahorro de costes
10 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Reino Unido y Alemania concentran los principales parques eólicos marinos del mundo y también nuevos proyectos para seguir creciendo en este sector. Grandes empresas energéticas se han lanzado a desarrollar recintos y tras los primeros proyectos demandan ya de sus suministradores una fabricación en serie, instalaciones especializadas y con salida directa al mar, según quedó de manifiesto ayer en la segunda Conferencia Internacional de Energías Offhore, organizada por la patronal metalúrgica gallega Asime y celebrada en Afundación. «Navantia está haciendo un esfuerzo para mejorar sus procesos y a base de la innovación mejorar su ratio productivo. El mercado está demandando una fabricación en serie de en torno a una jacket por semana y esa ratio también la podemos conseguir», subrayó Adolfo Lamas Rodríguez, de la división comercial de los astilleros públicos, quien añadió que la empresa ya presentó alrededor de treinta ofertas el mercado de la eólica marina.
Lamas Rodríguez sostiene que, con la experiencia del proyecto alemán Wikinger de Iberdrola, para el que están fabricando 29 de las 70 jackets -estructuras sobre las que se asientan los aerogeneradores en el mar- junto con los esfuerzos realizados para ofrecer un ahorro de costes y por aplicar técnicas innovadoras puede hacer que Navantia «llegue a ser líder en Europa».
Las condiciones y capacidades de los astilleros públicos constituyen un factor diferencial frente a otros fabricantes. «Tenemos cuatro o cinco competidores pero tienen algunos problemas, como que fabrican a la intemperie, no tienen una cadena de suministro tan potente como la nuestra, heredada de la construcción naval, ni tampoco gran capacidad para almacenar las jackets, como nosotros», afirmó Adolfo Lamas.
Inconvenientes
En su contra, Navantia tiene que está más alejada que fabricantes de Escocia y Dinamarca de las áreas en las que se montan los parques, pero debido a la alta demanda de componentes, los operadores están repartiendo los pedidos entre varios fabricantes.
Las expectativas que maneja Navantia apuntan a que a corto plazo conseguirá nuevos encargos, que se sumarán al proyecto Wikinger de Iberdrola y Hywind para Statoil. «Tenemos más expectativas de ganar algún contrato de mano de empresas españolas y sobre todo con aquella con las que hemos hecho buenos proyectos», manifestó el directivo comercial de la empresa.