Las administraciones sostienen que se personan en los procesos de firmas en concurso pero la mayoría que acaba en liquidación lo hace sin fondos
30 sep 2015 . Actualizado a las 12:30 h.En los últimos años, varias decenas de proyectos amparados con fondos del Ministerio de Industria para la reindustrialización de Ferrolterra, Eume y Ortegal han acabado echando el cierre, enterrando más de 62 millones de euros. El gabinete de José Manuel Soria defiende que realiza una vigilancia constante de los proyectos amparados, actuando cuando detecta un incumplimiento de las condiciones. Así, sostiene que, ante el impago de algunos de los reembolsos previstos en el calendario de devolución de los préstamos, da aviso a la administración tributaria para que lleve a cabo un procedimiento de apremio a la empresa para que pague.
Del mismo modo, la Consellería de Industria subraya también su papel fiscalizador de los incentivos que concede a través del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape). En este sentido, afirma que este organismo no paga ayudas hasta que comprueba que las empresas beneficiarias cumplen con lo previsto en los proyectos y de acuerdo con las bases. Además, explica que para las operaciones de riesgo y los préstamos se exigen siempre garantías. No obstante, al igual que el Ministerio de Industria, opta a la vía ejecutiva si se detectan incumplimientos.
Tanto el Gobierno central como el autonómico coinciden al asegurar que se personan en los procesos concursales de firmas con ayudas públicas haciendo valer su posición como acreedores para tratar de recuperar los fondos.
Liquidaciones
Sin embargo, fuentes sindicales aseguraron que la mayoría de las compañías que acaban en procesos de liquidación no cuentan con fondos y habitualmente sus instalaciones están hipotecadas, por lo que ni los trabajadores, que tienen prioridad en el cobro, ni las administraciones acaban recuperando dinerio público ninguno.
Cristóbal Dobarro, presidente de la Confederación de Empresarios de Ferrolterra, Eume y Ortegal, Cofer, calificó ayer de «inaceptable» el porcentaje de proyectos fracasados del Plan Ferrol, pero añadió que hay que ponerlos en el contexto de crisis económica que padeció el país y también específicamente la comarca ferrolana.