En enero del año 2005, cuando el actual presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, era conselleiro de Política Territorial en un gobierno autonómico dirigido por Manuel Fraga, comenzaron las obras de construcción del Auditorio Municipal de Ferrol. Los trabajos estuvieron paralizados durante años, y se retomaron en el 2009, tras dos años en balde por discrepancias económicas, siendo Feijóo presidente. Se inauguró en el 2014.
Esta obra casi faraónica supuso un desembolso económico a la par. El contenedor cultural estaba presupuestado inicialmente en 8,3 millones de euros, aunque finalmente se invirtieron casi ocho millones de euros más hasta suponer un coste de 15,8 millones de euros. A esta cifra hay que sumar más de 800.000 euros que fueron necesarios para dotarlo inicialmente con el equipamiento escénico gracias a un convenio con la Xunta y la Diputación. Posteriormente, el Concello y la Diputación destinaron otra partida de más de 205.000 euros para ampliar el abanico de posibilidades de actuaciones a conciertos pop, rock o heavy entre otros estilos, indicaron entonces. Sin embargo, para los conciertos de algunos grupos se tuvo que recurrir a contratar un reforzamiento del equipo. El alquiler de estos equipos puede rondar, explicaron desde el Concello, entre los 4.000 y 5.000 euros.