La joven acaba de publicar un libro sobre los desafíos de esta patología
26 ago 2015 . Actualizado a las 11:46 h.Cristina Rodríguez es una psicóloga, especialista en trastornos de la personalidad, madrileña de nacimiento, pero con raíces ferrolanas, concretamente de Esmelle. Formada en centros especializados de Nueva York y Londres, la joven compagina actualmente su trabajo como psicóloga clínica en la sanidad pública con la de docente en la universidad San Pablo CEU. Recientemente ha publicado el libro Los desafíos de los trastornos de la personalidad, presentado recientemente dentro de la programación de la Semana cultural de Esmelle
-¿Están ?de moda? los trastornos de la personalidad?
-No sé si de moda, pero desde luego en auge sí. Uno de cada cuatro pacientes que acuden a mi consulta tiene trastornos de la personalidad. Y concretamente la patología emergente es el trastorno borderline o límite de la personalidad. Son personas impulsivas, mayoritariamente mujeres, incapaces de controlar sus emociones y que llevan al extremo su sufrimiento interno. Tienden a autolesionarse, a tener relaciones amorosas muy tormentosas o a sufrir adicciones. Sería un Amy Winehouse llevado al extremo.
-En su libro también habla del trastorno narcisista y antisocial, ¿se trata de patologías frecuentes?
-Sí, lo son, pero las personas que sufren este tipo de trastornos no suelen acudir a la consulta. Es una patología muy frecuente en ámbitos como el de la política, el mundo de la empresa y, en muchas ocasiones, acaban generando fenómenos sociales como el acoso laboral o escolar, la violencia de género o la corrupción. Este es uno de los aspectos más novedosos que incluye mi libro.
-¿La sociedad actual propicia la aparición de estas enfermedades?
- Sí, vivimos en una sociedad en la que no hay límites externos, lo que provoca que algunas personas sean incapaces de generar su propios límites internos. Por ejemplo, en países como Japón o Taiwán apenas hay casos de comportamientos antisociales. Es curioso que en la época de Freud la patología más frecuente era la histeria, lo que provocaba que muchas mujeres se quedasen ciegas, perdiesen la capacidad de andar... Eso ahora no pasa, y es porque la sociedad ha cambiado.
-Pero la sociedad no lo explica todo, ¿no?
-No, todo trastorno de este tipo tiene un componente biológico, que últimamente se está estudiando mucho, psicológico y social. Este último factor está muy poco estudiado y es muy importante, por eso decidí centrarme en él en mi libro.
-¿Es muy difícil tratar con este tipo de pacientes?
-Son pacientes muy complicados, suponen un gran reto. A muchos compañeros no les suele gustar tratar este tipo de enfermedades, pero a mi me apasiona, porque cada caso es un gran desafío.
- ¿Una persona con trastorno de la personalidad puede curarse ?
-Sí, hace décadas se daban por intratables, pero ahora tenemos evidencia empírica que avala la existencia de cura. Por ejemplo, ahora se está extendiendo la terapia basada en mentalización, que es muy efectiva. Además, es un trastorno que bien tratado mejora mucho con la edad.
-¿La sanidad pública está preparada para tratar esta patología?
-Los recursos con los que contamos son escasos y además en muchas ocasiones se gestionan mal. Yo creo que en sanidad lo menos es más, porque si no acabas con el problema del paciente desde el principio, a la larga el coste que va a suponer es mayor. La sanidad debería tener una mentalidad más a largo plazo.