La Fiscalía de Ferrol archiva las diligencias por la crisis del agua

FERROL CIUDAD

Considera que no se incurrió en riesgo de daño a la salud de las personas y que las administraciones tomaron las medidas que les correspondían

01 ago 2015 . Actualizado a las 14:10 h.

La crisis que impidió a 150.000 habitantes de cinco municipios de Ferrolterra beber agua en cuatro días no tendrá recorrido judicial. La Fiscalía de Ferrol, que abrió diligencias de oficio por el caso, decretó ayer su archivo. No observa indicios de que se haya causado daño a la salud de las personas y da por válidos los informes que coinciden en que la elevación de los niveles de trihalometanos producida solo podrían ocasionar daños a la salud por su consumo continuado durante años, cuando en el presente caso solo se superaron «escasos días». Tampoco estima que se deteriorase de forma deliberada ni imprudentemente la calidad del agua de forma «sustancial», por lo que concluye que no ha supuesto un riesgo grave para el equilibrio de los sistemas naturales.

Pero sobre todo, dictamina que, tras estudiar la información remitida por el Concello y la Consellería de Medio Ambiente, los organismos «tomaron las medidas que les correspondían en el ámbito de su respectiva competencia». El decreto de archivo emitido exime así de toda responsabilidad penal tanto a la empresa mixta de aguas, Emafesa -constituida en un 51 % por el Ayuntamiento y en un 49 % por Urbaser, y de la que es presidente del alcalde- como a la Xunta y al Ayuntamiento.

El fiscal, basándose en los informes, concluye que el anormal parámetro de trihalometanos -un subproducto de la cloración- se produjo «al haberse incrementado los niveles de dosificación de cloro para contrarrestar un importante y brusco incremento de la materia orgánica» en el agua del embalse de As Forcadas, y que atribuye a la «sequía» y las «altas temperaturas».

Cuatro investigaciones

Es el primer resultado que se conoce de las cuatro investigaciones abiertas por este caso. Además de la de la Fiscalía, abrieron las suyas el Valedor do Pobo, la Xunta y el Concello, que siguen en marcha. Y también continúa el cruce de acusaciones políticas, iniciado el jueves 16 de julio, cuando la Consellería de Sanidade comunicó la necesidad de vetar el agua para el consumo humano. Y que continúa mucho después del domingo 19, cuando se dio por normalizada la crisis y se autorizó de nuevo la ingesta de auga de la traída.

El alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, manifestaba ayer su satisfacción tras ver acreditado que «non houbo ningunha intención de envelenar á poboación» -en referencia a las acusaciones emitidas vía Twitter por el portavoz del PPdeG, Miguel Tellado- y que «a actuación feita polo goberno local foi responsable e adecuada». Y con independencia de la resolución de la Fiscalía «da que nos alegramos», cree que «administrativamente hai moito por mellorar na comunicación entre a parte privada de Emafesa, o Concello de Ferrol e a Xunta de Galicia». Por ello, continuará los cauces iniciados para la mejora de los protocolos para que no vuelva a suceder. Además, distingue entre que la justicia haya considerado que no existe negligencia de que se vayan a asumir otro tipo de responsabilidades, por no haber informado con anterioridad de la situación.

Ferrolterra sufrió este mes uno de los incidentes más graves de su historia reciente en el ámbito del abastecimiento potable. Tanto, que el Concello lo considera un incumplimiento del contrato a Emafesa. En la traída se detectaron niveles de trihalometanos de hasta 185 microgramos por litro, cuando lo permitido son cien.