Esmelle celebra el cuarto de siglo de su semana cultural

Pedro Abril / C.L. FERROL

FERROL CIUDAD

ANGEL MANSO

La iniciativa sirve como testimonio del crecimiento de la población, y cada año cuenta con actividades más diversas

30 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La asociación de vecinos de Esmelle, como otras de su entorno, celebra desde hace años su propia semana cultural. Sin embargo este año es diferente: se trata del 25 aniversario de estos festejos. Poco a poco, este proyecto se fue convirtiendo en algo lúdico, deportivo y cultural, que incluía desde los actos normales y tradicionales hasta la tradicional sardiñada con que cierran el programa.  

Este año las actividades comenzarán mañana, con exposiciones de fotos y la presentación de la revista Esmelle S.XXI. Al día siguiente, cambiando de registro, habrá una ruta de senderismo, pero también un torneo de mus. Los juegos de mesa y populares se sucederán durante toda la semana, además de múltiples actuaciones musicales o teatrales, talleres de manualidades o juegos populares, como la llave, u otros más alternativos, como el Jugger. Algo que abundará, como es habitual, serán las actividades gastronómicas. 

La asistencia ha aumentado mucho, progresivamente. Prueba de ello es que, el año pasado, se acabaron las existencias durante la sardiñada, algo que no había ocurrido hasta entonces. También hay muchos socios que residen en Ferrol, o incluso más lejos, pero que acuden durante estas fechas, lo que aumenta en gran medida el volumen de población del momento. 

En estos últimos 25 años, la parroquia de Esmelle, que se ha considerado siempre reivindicativa con su tradición, ha experimentado un gran aumento en su proyección hacia el exterior, algo que destaca especialmente teniendo en cuenta la escasez de su sector hostelero, pues cuenta apenas con una pensión, dos bares y las oficinas de turismo.

Siempre tratan de darse a conocer, de ser relevantes en el panorama rural, de ahí los proyectos relativos al vino, la miel o la agricultura ecológica. Han ido pasando de ser una parroquia más humilde  a ser, probablemente, la más conocida de su entorno, sobre todo a nivel externo.

Intentan ser un ente dinámico, con actividades constantes, y así implicar a las zonas aledañas en esta dinámica, por ejemplo en el caso de Covas, con quienes mantienen una colaboración muy estrecha. Prueba de ello son los campamentos infantiles de verano e invierno. 

También quieren potenciar y valorar su patrimonio histórico, como las fuentes o los molinos. Pero, según Miguel Parra, presidente de la asociación de vecinos de Esmelle, su asignatura pendiente es el castro. De ahí la romería castrexa que celebran cada año, en esta ocasión el 22 de agosto, para darlo a conocer. Desgraciadamente, consideran que está algo olvidado, y que queda mucho trabajo que hacer.