Navantia mantiene las expectativas en el encargo para la vasca Ondimar
23 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.«Un golpe de timón real y eficaz». Eso es lo que reclama el Colegio Oficial de Ingenieros Navales y Oceánicos de España al Ministerio de Industria que se traduzca en un apoyo firme para que el contrato de construcción de dos petroleros con opción a otros cuatro entre Navantia y la naviera vasca Ondimar -filial del grupo vasco Ibaizábal- se haga efectivo.
Como ya hiciera cuando estaban en juego los cuatro barcos gaseros para Gas Natural -y que acabaron en astilleros asiáticos- el decano del colegio profesional, Luis Vilches, salió ayer de nuevo en defensa de los astilleros públicos de Navantia y de que sean estas plantas las que fabriquen los petroleros, del tipo Suezmax, para el armador vasco. «No nos abriga ninguna duda de que esos buques deben y tienen que hacerse», afirma Vilches.
Debido a que en los últimos días se ha puesto el foco en el impacto que puede tener esta obra sobre las cuentas de los astilleros públicos y en las dudas que maneja el accionista, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), sobre su rentabilidad, los ingenieros navales advierten de que «no se puede ni se debe enfocar la construcción de los Suezmaxes sólo con criterios de resultados económicos para este, de momento, único contrato. Y más cuando Navantia viene defendiendo que el modelo a aplicar para este encargo será con precios internacionales y con resultados equilibrados», afirma el decano del colegio.
Ámbito civil
Por ello, demanda al Gobierno central el respaldo a este pedido y también a que Navantia gane cuota de mercado en el ámbito civil.
El encargo de los petroleros y la situación de carga de trabajo para las plantas públicas fue abordado ayer en el consejo de administración de Navantia. Debido a la confidencialidad a la que están obligados los miembros del consejo no ha trascendido el contenido de la reunión, aunque fuentes cercanas apuntaron a que la obra de los petroleros de Ondimar sigue viva para la empresa pública. Será determinante, no obstante, la decisión que tome la SEPI en un consejo de administración que aún no tiene fecha y en el que tendrá que comprometer las garantías para que el encargo pueda materializarse.