Matesanz afirma que quien rechace la obra tendrá que explicar su negativa
22 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El contrato sellado -con condiciones- por Navantia y la naviera Ondimar celebra hoy un consejo de administración en el que se verán claramente las posturas con respecto a este encargo de los distintos responsables de la administración central. Aunque la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) mantiene un férreo silencio con respecto a ese contrato, es el accionista de los astilleros públicos el que está planteando las mayores dudas sobre el impacto que tendrá la obra sobre las cuentas de Navantia. No en vano la SEPI tiene que aportar las garantías para un contrato que, si bien es un modelo que no convence completamente ni al dueño de las plantas públicas ni tampoco a los responsables de los trabajadores -por cuanto se lleva a cabo en alianza con un astillero asiático que es el que aporta el diseño y los materiales- es la única expectativa de ocupación a corto plazo.
En el acuerdo firmado por Navantia y Ondimar -para la fabricación de dos petroleros con opción a otros dos navíos más, ampliable a otros dos- se establece que antes del próximo día 28 tiene que haber sido refrendado por los consejos de la SEPI, de Navantia y de Ondimar, además de despejado el sistema de la financiación de los buques.
Además de representantes de la corporación pública, en el consejo de la empresa que preside José Manuel Revuelta están representados también portavoces del Ministerio de Hacienda y de Defensa, entre otros.
Pese a las dudas que arroja el contrato, el responsable del sector naval en la Federación de Industria de CC.OO., José Matesanz, insistió en que es la única alternativa de ocupación a corto plazo para las factorías de la bahía de Cádiz y también, aunque en menor medida, para la ría de Ferrol. «Quien diga que no a ese contrato va a tener que responder y aportar razonamientos serios. A nadie le gusta como modelo a defender en el futuro pero la dirección de Navantia maneja unos datos que indican que se puede hacer sin pérdidas. La alternativa es tener más de un 50 % de subactividad, que también tiene un coste», afirmó Matesanz.
Aunque en el consejo que se celebra esta mañana se evidenciarán las distintas posturas, el determinante será el que celebre la SEPI antes de que acabe el mes para respaldar o rechazar el encargo, y que por el momento aún no tiene fecha.