Los sindicatos temen que la botadura deteriore más la situación laboral
15 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El programa de construcción del buque flotel de Pemex tiene situado a finales del próximo mes de agosto uno de los hitos más significativos, la botadura, lo que supone un incremento significativo de los trabajos y, para algunos gremios, suspender las vacaciones. Como sucede habitualmente cuando se aproximan este tipo de celebraciones, las prisas por finalizar los trabajos a tiempo acucian, lo que propicia que se produzcan situaciones laborales que para los sindicatos no deben de darse. Es el caso de la denuncia pública formulada desde CC.OO., central que aseguró que hace unos días una compañía de aceros repartió bocadillos entre su plantilla para evitar que se perdiera mucho tiempo en el almuerzo.
Los sindicatos llevan más de un año denunciando el deterioro laboral en las subcontratas del naval ferrolano y el incumplimiento de las condiciones pactadas en los acuerdos sellados en el 2001 entre las Federaciones de Industria de las centrales y las compañías del sector. Algunas de estas denuncias las han elevado a la Inspección de Trabajo, que ya tiene investigaciones abiertas en concreto por quejas de exceso de jornadas en algunas empresas y también por los modelos de contratación. Así lo manifestó ayer Vicente Vidal, responsable de la Federación de Industria de la CIG, quien anunció que, lejos de mejorar la situación por las advertencias que los sindicatos han realizado en los últimos meses, en algunas firmas se han incrementado.
Queja a la dirección
En este sentido, afirmó que habían planteado una queja ante la dirección del astillero ferrolano después de comprobar que la plantilla de una empresa de limpieza industrial había llevado a cabo en un mismo mes dos jornadas de 36 horas de forma continuada. Aunque inicialmente este extremo fue negado por la compañía, posteriormente se informó de que se había detectado un problema que hubo que subsanar.
Vicente Vidal explicó que la denuncia por el modelo de contratación se formuló contra una empresa, mientras que por los excesos de jornadas laborales, contra cuatro. Los sindicatos temen que las prisas para la botadura deterioren aún más las condiciones de trabajo.