La atención a la emergencia social, prioridad ante la crisis «más grave»

FERROL CIUDAD

Manuel González, Jorge Suárez, María Meizoso -moderadora-, Cristóbal Dobarro y Cesáreo Fraga en el debate de Foro Voz.
Manuel González, Jorge Suárez, María Meizoso -moderadora-, Cristóbal Dobarro y Cesáreo Fraga en el debate de Foro Voz. césar toimil< / span>

Los distintos sectores trazan un diagnóstico pesimista de la ciudad

05 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Estamos ante a crise económica máis longa e profunda», aseguraba esta semana el secretario comarcal de UGT en el espacio de debate Foro Voz. «Ferrol segue sendo un enfemo terminal», aseguró, y «con estes datos non se pode ser optimista». El diagnóstico trazado fue corroborado por los restantes contertulios: el alcalde, Jorge Suárez; el nuevo presidente de la Confederación de Empresarios de Ferrolterra, Eume y Ortegal (Cofer), Cristóbal Dobarro; y Manuel González, responsable del centro de Ferrol del banco de alimentos Rías Altas. El representante de la patronal ferrolana considera también que la ciudad atraviesa la crisis «más grave desde mediados del siglo XX». Pero considera que «estos períodos de crisis pueden ser también de oportunidades», y que aunque «ha dejado muchas empresas por el camino» a otras les ha servicio para «reorganizarse» y «salieron fortalecidas».

El alcalde no oculta tampoco la situación en una ciudad que es la segunda de España con menor tasa de actividad. Y con un presente de «grandes nubarróns». Lo atribuyó a la dependencia en exclusiva del sector naval en las últimas décadas. Y también a la política: «Eu non podo calificar a crise como un accidente. Os políticos temos moita responsabilidade».

Un panorama «bastante negro»

Los ochocientos negocios cerrados en el último lustro ejemplifican para el alcalde la situación de «colapso» que se extiende al ámbito social y cultural, con un panorama «bastante negro». Por eso, los retos del futuro se ciernen en torno a la atención a casos de emergencia, la prioridad. «O principal reto é solventar a situación social e a miseria», y para ello, lograr «emprego de calidade».

Lo sabe bien Manuel González. El banco de alimentos local que representa atiende a 4.611 personas pertenecientes a 2.500 familias, distribuidas en los distintos municipios de la comarca, desde As Pontes hasta Pontedeume. Jubilados, amas de casa y desempleados, entre otros, intentan echar una mano. Todos son voluntarios. «No analizamos la situación social; solo intentamos poner un parche allí donde podemos», reconoce. De hecho, su deseo sería que «pudiésemos desaparecer». Mientras tanto advierte de que «con la pobreza no se puede hacer política». Y apunta un leve indicio de recuperación: el estancamiento del número de personas atendidas en los últimos meses.

Con estos mimbres, Suárez confía en que Ferrol «está empezando unha nova etapa», en el que además del cambio de ciclo político, se está «xerando unha vaga de esperanza; o principal reto é non defraudar».

Carga de trabajo e ilusión

«A corto plazo necesitamos carga de trabajo», advirtió Dobarro. «La urgencia está en la diana del desempleo y en la situación de aquellas personas más desfavorecidas». Y el sindicalista Cesáreo Fraga incidió en que la crisis «está aumentando a desigualdade». Y que incluso antes del naval o el puerto exterior las prioridades deben ser dos: la asistencia ante los desahucios y evitar situaciones de hambre. Y sobre el nuevo gobierno, lanzó un mensaje de confianza: «Son xóvenes, están sobradamente ilusionados. Teñen ganas, e ás veces a ilusión move montañas».