El acuerdo de los acuerdos

Beatriz García Couce
Beatriz Couce EN LA GRADA

FERROL CIUDAD

02 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El encargo de construcción a Navantia de varios petroleros -iban a ser cuatro con opción a dos y ahora ya son dos con opción a cuatro- lleva camino de convertirse en otra travesía del desierto para los astilleros públicos españoles. Bien es cierto que si hubiese primado la cautela en la empresa que dirige José Manuel Revuelta no hubieran trascendido los entresijos de unas negociaciones que nunca marchan al gusto del que está esperando un contrato. Y en este caso, a la propia empresa se suma toda una comarca, expectante ante cualquier posibilidad de nuevos pedidos que dinamicen la economía de la maltrecha Ferrolterra.

Primero se anunció la firma de un acuerdo de intenciones y posteriormente, con claros fines electoralistas -cuando faltaba una semana para celebrarse los comicios municipales-, el pacto en el que se recogían las condiciones para firmar el contrato, que iba a resolverse antes del pasado martes, y ahora llega un acuerdo que tiene distintos condicionantes: el más fácil de cumplir, el pase por los consejos de administración de SEPI, Navantia y la naviera Ondimar, que comprará los buques. Pero resta otro no tan sencillo, delimitar la financiación de los navíos de acuerdo con el sistema del tax lease. ¿Qué será lo próximo?

Muy pocos en la comarca no recordarán lo que sucedió con el flotel de Pemex, también anunciado en semanas previas a las últimas elecciones autonómicas. Los petroleros de Ondimar está levantando unas expectativas que van menguando conforme se van conociendo más detalles sobre las negociaciones. Al naval de la ría le sobran anuncios superlativos para encontrarse luego con obras con poca faena.