El actual presidente del Universitario jugó al balonmano, tuvo licencia de piloto y luego se enganchó al baloncesto desde el banquillo
04 may 2015 . Actualizado a las 19:00 h.Leopoldo Ibáñez hace estos días números para cuadrar las cuentas de la temporada de la salvación del Universitario Ferrol en la Liga Femenina. El éxito de un club que ayudó a fundar hace casi 20 años para cubrir un vacío. Ahora el presidente, que no llegó a jugar al baloncesto, pero sí fue entrenador, echa la vista atrás. «De niño jugué al fútbol en la calle y Sebastián Ros me lio en el instituto para jugar al balonmano. Después de la mili aterricé en el colegio Virgen del Mar, donde se hacía mucho baloncesto y acabaron enganchándome el baloncesto y mi mujer. Aunque mi primera licencia de deportista fue de piloto de coches de grupo 1 de la Federación Gallega de Automovilismo, aunque no llegué a competir, me eché novia y me centré más en el baloncesto. Aunque sí colaboré muchos años con la Escudería Ferrol en la anterior época del Campeonato de España de ralis».
-¿Como se fue enganchando al baloncesto?
-Me ganó al aterrizar en un colegio donde se practicaba mucho. Luego conocí a mi mujer y entrené bastantes años al baloncesto. Luego en mi primera etapa como concejal de Deportes, del 95 al 99, vi que Ferrol llevaba siete años sin un equipo sénior femenino potente tras la desaparición del Clesa. Yo mismo sugerí el nombre de Universitario para que la gente supiese que aquí había universidad. Nacimos como respuesta a una necesidad.
-¿Nunca le llamó entrenar?
-Fui un entrenaor del montón, y por eso lo dejé. Dirigí al Clesa femenino una temporada en la Segunda División de verdad, con cuatro grupos a nivel nacional.
-Narra los partidos en la retransmisión por internet. ¿Es también una forma de sufrir menos?
-Es una forma de controlar los nervios, y soltar los partidos a palo seco sería aburrido, alguien debe contar lo que ve. Para mí es un poco catártico porque con la narración se sufre de otra manera. Uno casi se desahoga y a veces se escapa algún comentario que no es políticamente correcto. Pero cuando narro no soy el presidente, sino que hago información deportiva, que es otra de mis facetas poco conocida.
-Este año han dado pasos clave, con un patrocinador, más equipos, público... ¿Cuál es el siguiente?
-Lo tenemos muy estudiado. Tenemos entrenadores que propician saltos de calidad y otros en los que la mejora es más lenta. El siguiente paso será la mejora técnico-táctica del club. Ya ayudamos económicamente a nuestros técnicos a formarse. Seguiremos con eso y haremos un mayor seguimiento para que mejoren los equipos de base, con varios conjuntos ahora en fases finales para subir a primera gallega.
-¿Cuándo veremos una jugadora de la comarca con más protagonismo en el equipo?
-Es importante, pero es cuestión de mucho tiempo. Seamos objetivos, ¿cuántas niñas de Salamanca juegan más de 10 minutos en el Perfumerías Avenida? Ninguna. En otros equipos sí, pero con frecuencia nos enfrentamos con quintetos que no tienen, siquiera, jugadoras españolas. El nivel de la liga es muy alto. Nos gustaría tener más gallegas, al menos. Ningún equipo de la Liga Femenina tiene un filial en la siguiente categoría, sino en la nacional, que es lo que buscaremos en la fase de ascenso de Asturias. Si lo tuviésemos en ese tercer peldaño... Un Manolito Aller, un Miguel Loureiro, sale una vez cada 20 años. No es por que no se trabaje, sino por la exigencia de la competición, la calidad... Aquí vienen campeonas de la NCAA.
-Cada año pasan por aquí 10 jugadoras. ¿Cuál de ellas le marcó más?
-A todas les coges cariño, todas se marchan felices de su estancia aquí y creemos que como mejores jugadoras y personas. Por eso no conseguimos renovar a las extranjeras nunca, pues luego sube su caché. A Haley Peters ahora le triplican lo que cobraba en Ferrol. Hacemos plantillas con poco dinero, aquí están a gusto y trabajan duro. Siempre tuvimos grandes entrenadores y eso nos ayuda a fichar, y que pagamos al día... Optan por lo sensato. La última que deja un poso importante es Cris Pedrals.
SU FICHA
Su primer contacto se produjo en el colegio Virgen del Mar.
Fue entrenador del Clesa femenino en Segunda División y de equipos de base del Virgen del Mar.
Preside el Universitario Ferrol